Mientras en la Alianza el cuarto cambio de gabinete anunciado este lunes por el Presidente Sebastián Piñera se tradujo en la entrada de lleno en la contienda para elegir al candidato presidencial que representará al oficialismo en las elecciones del 2013, en la oposición el ajuste ministerial fue blanco de críticas, debido a la demora y a la forma con que se decidió la salida de los ministros Laurence Golborne y Andrés Allamand.

Aunque con anterioridad a las municipales se había anunciado que se venían cambios en la administración de Piñera, a propósito del límite legal que tienen los aspirantes al Congreso para sincerar sus candidaturas – exactamente a un año de ellas, el 17 de noviembre- , los malos resultados para la Alianza en los comicios del 28 de octubre y las declaraciones que hicieran los ahora  ex ministros de Defensa y Obras Públicas el fin de semana sobre sus pre candidaturas presidenciales, habrían obligado al Gobierno a realizar con premura las modificaciones.

En este sentido, el presidente del PPD, Jaime Quintana, indicó que se trato de un ajuste forzado por los presidenciables del oficialismo, sin mayores sorpresas, asegurando que “no hay precedentes de que un cambio de gabinete, que obedece a una prerrogativa exclusiva del Presidente, se haga con este pauteo que hacen en la prensa los propios involucrados, no va con la tradición republicana, que se ha querido mantener por tanto tiempo”.

Quintana sostuvo que fue “una situación bochornosa para el Presidente, pues los ministros presidenciables no lo cuidaron y eso no parece un buen comienzo para esta nueva etapa que viene luego de la derrota municipal que sufrió la derecha”.

En ello coincidió el jefe de bancada de la DC, Jorge Burgos, quien manifestó que la administración de Piñera ya no tiene chances de cambiar la visión que la opinión pública tiene de su gestión, por lo que solo le queda “dedicarse a hacer un Gobierno de administración en el año que le queda, navegando en esas aguas para terminar lo mejor posible. No creo que sea un año de muchas realizaciones, ya no fue”.

Sin embargo, la salida de Golborne y Allamand para representar a la UDI y RN, respectivamente, en una eventual primaria para definir el candidato hacia las presidenciales, también abrió la interrogante sobre qué pasará con la oposición, donde aún no existe certeza de si la ex Presidenta Michelle Bachelet participará de este proceso al interior de la Concertación.

Para el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, lo que ocurra con los presidenciables de la Alianza “es una contienda entre ellos, no tenemos nada que ver, tenemos nuestro propio derrotero, vamos a organizar primarias, hemos invitado a todos los liderazgos de la oposición, tenemos nuestro propio ritmo e itinerario, no veo por qué el nuestro influya en la derecha ni el de la derecha influya en el nuestro”.

“El próximo año, en su oportunidad, vamos a tener candidatos perfectamente legitimados, y espero que ambos hayan emanado de primarias, tanto en la derecha como en la oposición”, aseguró el coordinador de la Concertación.

Cuestión  que no compartió el presidente del Partido Radical y también pre candidato presidencial, José Antonio Gómez, el que si bien indicó que “vamos a seguir avanzando en nuestra propuesta programática y el trabajo territorial de la forma en que lo hemos  estado haciendo”, también advirtió que “con este lanzamiento de los candidatos del Gobierno, las cosas se apresuran bastante más”.

Finalmente, la directiva del Partido Progresista, sostuvo que  pese a que “el cambio de gabinete transparentó las futuras candidaturas presidenciales”, así mismo, llamó la atención la rotación de ministros, lo que solo daría cuenta “de lo descabezado que está el Gobierno”, dijeron.