Estos últimos años en el Norte Grande la incidencia de la patología oncológica a aumentado de forma alarmante y proporcionalmente al parámetro estándar mundial. Específicamente en Iquique con 300.000 habitantes, se diagnostican casi 750 pacientes nuevos al año. Sabemos que para al año 2020 , producto del crecímiento de la actividad minera en la región, y por ende, el aumento de la población, se llegará fácilmente a la cifra de más de 1000 pacientes nuevos al año. Si se considera que los enfermos deben permanecer en control y eventuales tratamientos durante al menos 5 años, la carga asistencial de los ya ingresados mas los que ingresarán anualmente, hará de este trabajo un menester bastante complejo, sobre todo si no se cuenta con la oferta e infraestructura adecuada para atender la creciente e irreversible demanda. En resumen, el cáncer no es la excepción si se compara al resto de los problemas generales que tenemos con la salud pública en nuestro país.

Para la mayoría de los enfermos, la necesidad de trasladarse a Antofagasta o Santiago a la hora de iniciar un tratamiento de este tipo, implica un desajuste familiar por el violento impacto  económico que entraña este evento en cualquier estrato social, sobre todo en el segmento mas vulnerable.
Cuando alguien tiene que enfrentar este agresivo tratamiento en la soledad de un cuarto de hospital, lejos de su hogar y sin tener cerca a los suyos, es terriblemente doloroso y deprimente. Se sabe de que algunos familiares que han decidido acompañar al enfermo a la capital o Antofagasta, han perdido sus empleos.

Ante este escenario, hace cerca de 8 años, un grupo de iquiqueños crearon la Corporación Oncológica del Norte, entidad compuesta por dirigentes gremiales, profesionales del área de la salud, académicos y dirigentes vecinales. El objetivo, un Centro Oncológico integral para Tarapacá, que incluya Radioterapia, Quimioterapia. Braquiterapia, Rehabilitación y Cirugía  Oncológica. 

Desgraciadamente a pesar de muchas gestiones y conversaciones a través de estos años con diversas autoridades regionales, no se ha avanzado en este tema con la celeridad  que se hubiese querido. Incluso hace varios meses atrás, se entregó un amplio documento al Servicio de Salud Iquique con los elementos que respaldan y justifican un "Estudio de Prefactibilidad", instancia preliminar ineludible, que mientras no esté a nuestro haber, nos impedirá seguir avanzando, y del cual también por derecho deben ser parte los médicos locales que designe la Corporación.

Como aún no se tenía una respuesta clara y concreta de si se habian dispuesto los recursos para dicho Estudio de Prefactibilidad, de si se llamó a una licitación, de si existen empresas interesadas en postular, y de cuanto tiempo se les concedería para dicho estudio, la Corporación Oncológica solicitó una reunión con la Sra. Intendenta para aclarar estos aspectos. Este encuentro se concretó el 30 de noviembre recien pasado. Se nos informó que el Subsecretario de Redes Asistenciales dispondría de los recursos para dicho estudio, y de que se le darían las instrucciones a la Sra. Directora del SSI para comenzar a diseñar el borrador de las Bases de Licitación, para definitivamente poder licitar este próximo verano.

También se tiene concebida la idea de que en este centro trabajen médicos especialistas iquiqueños comprometidos con esta iniciativa, los que  se enviarían a subespecializar durante el tiempo que dure la construcción y ulterior implementación del edificio. Lo mismo se haría con los profesionales de Enfermería y Auxiliares de Enfermería.

Por otro lado, el costo total de la construcción de este Centro más su implementación alcanza los 14 millones de dólares, cifra insignificante si se compara al aporte económico que Tarapacá entrega a las arcas fiscales.

Ante ello, la Corporación Oncológica seguirá realizando las gestiones que estime pertinentes en pro de conseguir la tan anhelada meta. Las adversidades no nos desgastan, al contrario, nos hacen más fuertes y vehementes en nuestro empeño.