Cuatro años de cárcel e inhabilidad perpetua para conducir recibió chofer que mató a joven cheerleader

Cuatro años de cárcel e inhabilidad perpetua para conducir recibió chofer que mató a joven cheerleader

22 Enero 2015

Hechos ocurrieron en abril del año pasado. El condenado Angelo Cacciola circulaba con 0.99 gramos del alcohol en la sangre y a más de 100 km/h por calle José Francisco Vergara. Carla Covarrubias Mulatti tenía 19 años cuando falleció...

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A la pena efectiva de 4 años de presidio fue condenado Angello Cacciola Varas, como autor del delito de manejo en estado de ebriedad en el accidente que causó la muerte de Carla Covarrubias Mulatti, cheerleader de 19 años de edad, quien viajaba en el automóvil junto al acusado, en abril del año pasado.

En el juicio se pudo establecer que el día de los hechos, a las 5:25 horas, el acusado conducía un vehículo Hyundai, modelo Tiburón, por calle José Francisco Vergara, a exceso de velocidad y en condiciones físicas deficientes producto de su estado de ebriedad, por lo cual perdió el control del móvil, chocando contra un vehículo que estaba estacionado en la calle, y causando la muerte de la víctima que se encontraba en el asiento del copiloto.

La alcoholemia realizada a Cacciola indicó que su organismo tenía 0,99 gramos de alcohol en la sangre al momento del accidente.

El fiscal Juan Zepeda presentó en el tribunal los testimonios de testigos que compartieron esa noche con el acusado y la víctima. Todos confirmaron haberlo visto tomar alcohol e, incluso, le habrían advertido que era mejor que no condujera.

También declaró el perito de la SIAT de Carabineros, quien indicó que -si bien sólo se pudo establecer que el acusado conducía a una velocidad superior a 72 km por hora-,  dadas las condiciones en que estaba el lugar del choque, el estado en que quedó el vehículo Hyundai y los daños provocados en el otro automóvil, que se desplazó unos 10 metros tras el impacto, la velocidad real a la que conducía Angelo Cacciola debió superar los 100 km/h.

Al momento del choque, el condenado tenía su licencia de conducir suspendida por 2 años, ya que el año 2013 había tenido una suspensión condicional del procedimiento por otro delito de conducción en estado de ebriedad.

Si bien el Tribunal Oral en lo Penal no acogió la agravante solicitada por la Fiscalía de conducir con la licencia suspendida, sí resolvió condenarlo a la pena efectiva de 4 años de presidio menor, en su grado máximo, más la inhabilidad perpetua para conducir un vehículo motorizado.

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