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Es indudable que nuestro mundo está cambiando de manera imprevista y radical, la sociedad se visto amenazada por el calentamiento global, mostrándonos lo vulnerables que somos. En el último siglo, nuestro planeta ha sido sometido a un enorme estrés, por las demandas propias del desarrollo, provocando un agotamiento de los recursos naturales y esto asociado a un impacto significativo en la contaminación ambiental. Al mismo tiempo, las demandas sociales se incrementan para lograr el bienestar propio del crecimiento. Ante estos eventos globales, es imperativo actuar unidos, observando el entorno y siendo parte de un todo

En este contexto, los desafíos que deben enfrentar los profesionales de las ingenierías son radicalmente distintos, donde los ingenieros deben contribuir en desarrollar tecnologías innovadoras en un mundo de crecimiento vertiginoso, lo que nos obliga a reconceptualizar la forma de cómo se genera el desarrollo. Ante estos grandes desafíos es imperioso mejorar el acceso a la energía solar, electro movilidad, inteligencia artificial, tecnologías aplicada a la medicina, robótica, eficiencia energética, a través de un trabajo colaborativo e interdisciplinario.

Sumado a estos desafíos, nos vemos enfrentado a una pandemia mundial que nos obliga a desarrollar nuevas aplicaciones en medicina, a través de la tecnología e innovación para dar respuesta a este nuevo contexto post Covid 19.

Cabe destacar, el aporte de instituciones de educación superior como el Instituto Profesional Santo Tomás, en el desarrollo de adaptaciones tecnológicas aplicada a niños con discapacidad física, colaboración con empresas locales como Electrotec Iqq en el desarrollo de un ventilador mecánico no invasivo y el desarrollo de tecnología aplicado a personas de la tercera edad. Estas acciones tienen como propósito a dar soluciones a problemáticas que enfrenta en la actualidad a la sociedad.

Frente a estos escenarios, debemos apoyar e impulsar acciones para la reactivación económica post crisis: en áreas de transición energética, tecnología, innovación, economías sostenibles; campos en los que se debe basar la recuperación económica, y todos ellos son ámbitos en los que la Ingeniería está llamada a desempeñar un papel prioritario.

Es nuestra responsabilidad como formadores de ingenieros, proporcionar herramientas necesarias para contar con profesionales que sea competentes de adaptarse a entornos adversos y que sean capaces de entrega reales aportes.

Si lugar a dudas, los aportes que podamos generar desde la ingeniería en este nuevo contexto, las autoridades deben cumplir un rol fundamental en disponer recursos necesarios para el desarrollo tecnología e innovación.

Pero sin duda, los nuevos cambios a los cuales nos enfrentamos son una oportunidad enorme de aprendizaje y que nos ha permitido demostrar que en nuestro país y en especial nuestra región cuenta con profesionales alto nivel.

Director del Área Minera del Instituto Profesional y Centro de Formación Técnica Santo Tomás, sede Iquique.