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En el marco del Día de la Solidaridad, en que se recuerda la obra y legado de San Alberto Hurtado, el Obispo de Iquique participó en un homenaje que se le realizó al jesuita en la rotonda de Cavancha y, posteriormente, inauguró el albergue "Francisco de los Pobres".

En su intervención en el homenaje al Padre Hurtado, Monseñor Guillermo Vera recalcó que "sin duda hoy en nuestro mundo hay mucha gente buena. Pero el Señor nos invita a todos a dar un paso más: que nuestra bondad se convierta en generosidad, en una caridad viva y operante".

El Obispo de Iquique enfatizó en su mensaje que "a veces cuesta dar el paso de dejar un poco de mi tiempo, de mi comodidad, para servir a otros. La figura del Padre Hurtado que nos anime a todos entonces a un mayor servicio, entrega y generosidad. El Señor no sólo nos quiere buenos a todos, sino que nos quiere santos". 

Posteriormente, el jefe de la iglesia católica de Tarapacá se dirigió hasta el sector norte de Iquique, para bendecir el nuevo albergue "Francisco de los Pobres", en la comunidad Santa Teresa del Perpetuo Socorro, el que funciona en la población Jorge Inostroza.

Este lunes también fue inaugurado el alberque "San Lorenzo" de Alto Hospicio, en la Fundación Niños en la Huella. Las actividades en el Mes de la Solidaridad organizadas por la Pastoral Social Caritas Iquique culminaron con una Eucaristía en la Catedral de Iquique.

Mauricio Zorondo, Secretario Ejecutivo de la Fundación EFAD, explicó que los albergues tienen una capacidad para 30 personas, tanto en Iquique como en Alto Hospicio. "Es parte del plan de invierno de la Seremia de Desarrollo Social y nosotros ejecutamos este trabajo básicamente en dos sentidos: primero, como un testimonio de poder abrir espacios para que las personas en situación de calle tengan una expresión digna de vida, y en eso quedamos todavía esperando la hospedería que por tantísimos años el Hogar de Cristo aspira a tener", puntualizó.