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Una serie de críticas realizó la comunidad de Iquique por la emisión de una alerta telefónica, vía mensaje d texto (SMS), tras el sismo de 5,6 grados Richter que ocurrió a las 16:54 horas de este domingo.

Se le consideró innecesario, exagerado y hasta "una chacota", por lo que conversamos con Alejo Palma, el Director Regional de Onemi, para que nos explicara cómo funciona este sistema de mensajes de texto ante emergencias.

Ayer se envió un mensaje de evacuación del borde costero que alertó a la comunidad. ¿Cómo funciona este sistema y quién emite ese mensaje?

Primero, aclarar que en Chile existen dos sistemas para poder evaluar la ocurrencia de un sismo. El primero es un sistema de evaluación cualitativa, que tiene que ver con la escala de Mercalli, y el segundo tiene que ver con una escala cuantitativa que es instrumental y que lo entregan los organismos técnicos.

Una vez ocurrido el evento, el Centro de Alerta Temprana (CAT) regional  automáticamente informa al CAT nacional la ocurrencia de un sismo VII Mercalli. De acuerdo al protocolo Onemo-Shoa que manejamos, el CAT nacional activa el protocolo y emite esta alerta ante emergencia, a través del envío de mensajes de texto a celulares.

Es decir, esto se activa por graduación de Mercalli, cuando el CAT nacional o regional aún no tiene la medición Richter.

Así es. Es de la primera percepción que se siente del movimiento telúrico.

¿Y quién evalúa eso? ¿Bajo qué criterio?

Nosotros manejamos varios evaluadores de Mercalli que nos van entregando la información de las distintas comunas y de cómo tuvieron la percepción del sismo. Carabineros, por ejemplo, en Pisagua lo decretó en un Mercalli VI y aquí en la comuna de Iquique fue VII.

¿Y qué significa una graduación VII?

Siete quiere decir que nos cuesta mantenernos de pie, que los monitores se mueven o algunos se caen y los cuadros también se mueven producto del sismo.

¿Qué ocurre cuando la gente percibe tan fuerte un sismo y luego los instrumentos indican que, en realidad, fue de 5,6 grados Richter?

Esto obedece a una medición instrumental, posterior a la primera evaluación de percepción de Mercalli. Ahí pasamos a hacer una evaluación de la información que no entregaba tanto Sismología como el Shoa, donde se nos entrega una magnitud 5,6 y el Shoa descarta, de acuerdo a las características del movimiento, la posibilidad de ocurrencia de tsunami para las costas región. Por lo tanto, ahí se cancela el envío de los mensajes.

Nosotros nunca decretamos la alerta a nivel del sistema de protección civil, pues quedamos a la espera de la información que nos entregaran los organismos técnicos.

Ahora, la percepción que nosotros sentimos tiene que ver mucho con el hipocentro, es decir, la profundidad de este sismo. Este fue de baja profundidad, 40 a 42 kilómetros, y a 22 kilómetros al oeste de Hospicio, es decir, al frente de las costas de la ciudad de Iquique. Muy cerca. Entonces, eso genera esta percepción mayor inicial y es por eso que fuimos prudentes y esperamos la información técnica para decretar o no decretar la alerta (de tsunami). En definitiva, no correspondía decretarla.

¿A usted le parece que el CAT nacional emita esta alerta telefónica? ¿No debiese ser el CAT regional el que la emita, dada la cercanía y sensibilidad ante el sismo que está ocurriendo?

Sí, correcto. Bueno, es el protocolo existente que tenemos en la actualidad. Eso no quita que lo podamos revisar y evaluar si es que tiene que haber algún cambio. Por lo pronto, es la evaluación que tenemos. A ver... lo importante es poder tener claridad que este mensaje tiene que ver con una rápida información al ciudadano de lo que se está percibiendo, y que le ratifique lo que está sintiendo, lo cual lo prepara para una posible evacuación.

Mientras nosotros no tengamos información de los organismos técnicos, a excepción de que sea un movimiento evidentemente superior a 7 Richter, ahí nosotros no esperamos el mensaje y activamos la alerta inmediatamente, como ocurrió el 1 y 2 de abril.

¿Cuánto tiempo pasó entre el mensaje SMS a los celulares y la cancelación de la alerta?

Siete minutos. Desde el envío del SMS y hasta que el SHOA informó y teníamos la confirmación de Sismología del hipocentro y del epicentro del sismo.

¿Y usted maneja cuántos mensajes se alcanzaron a enviar?

No. No manejamos esa información, actualmente.

¿Y la base de datos de ese sistema, cuántos teléfonos son?

La información la cuadra en una zona residencial, en este caso regional, y emite la señal en esa sección, por lo tanto, debiera llegarle a todos los teléfonos que son compatibles con el Sistema de Alerta de Emergencias (SAE) y que se encuentra en el borde costero.

Es decir, si una persona está registrada en el sistema, pero no se encuentra en el borde costero, ¿no va a recibir el mensaje?

Correcto. El sistema emite el mensaje a las repetidoras que se encuentran en la zona de vulnerabilidad o de amenaza, en este caso.

¿Hay alguna lección que sacar en lo ocurrido ayer o es preferible recibir el mensaje y que haya un descarte siete minutos después?

Sí. Es preferible eso porque los tiempos de evacuación son primordiales ante un evento, por lo tanto, es preferible recibir la alerta, que la gente comience a prepararse a la espera de confirmación de un evento mayor.

Como le digo, en estas instancias donde hay un sismo que nos deja ciertas dudas de la intensidad Richter, cuando hay un evidente movimiento, los sistemas son un accesorio al sentido común, porque en rigor es el movimiento el que te avisa. Ante estos eventos, donde estamos al límite entre una percepción Mercalli y una información Richter, es preferible entregar esta información y posteriormente esperar la confirmación por parte de nosotros.

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