Las agencias de turismo han destacado a Iquique como la primera opción de los viajeros nacionales para vacacionar en este verano y las cifras así lo ratifican, proyectándose en nuestra ciudad una ocupación hotelera que bordea el 80% para el mes de febrero.

En El Boyaldía cotizamos y, encontrando diversas alternativas, calculamos el gasto estimado de una familia promedio - cuatro personas -, que decide dejar la rutina santiaguina para disfrutar de las bondades que ofrece nuestra región.

Si decidiéramos viajar la próxima semana desde la capital, los precios de cada pasaje aéreo no bajarían de los $136 mil por persona, lo que sumando las tasas e impuestos, llega a los $149 mil por cada integrante, o sea, cerca de $600 mil para la familia completa.

Otra cosa muy diferente es programar con anticipación el viaje, ya que entonces podemos encontrar vuelos por $60 mil en total para cada miembro del núcleo familiar. Claro que mientras antes se compran, más económicos son.

En cuanto al alojamiento, las opciones son variadas. Podemos pernoctar en hostales, cabañas, departamentos amoblados y, por supuesto, hoteles de diversa calidad y precio.

Buscamos en Internet algunas alternativas de alojamiento y los valores en un hotel bordean los 85 mil pesos por noche, similar a lo que cuesta arrendar una cabaña en las cercanías de la capital regional. Por otra parte, en hostales - o si tenemos suerte y conseguimos un buen precio en algún departamento amoblado -, el costo estimado es de 35 mil pesos por noche para la familia.

Sumemos a todo lo anterior el gasto por la alimentación. En este ítem también hay que considerar valores diversos, yendo desde menús económicos de $2.500 en las típicas picadas de sabor casero, hasta los $11 mil promedio por un almuerzo en alguno de los restaurantes que están en las cercanías de la playa.

Hasta acá y sin considerar movilización, tours por la región, visita a la Zofri u otras actividades para entretenerse, ya podemos tener un presupuesto estimado: en una semana, una familia de cuatro integrantes, que decide viajar sin anticipación y que busca la comodidad sin escatimar en gastos, puede desembolsar más de 1 millón y medio de pesos.

Sin embargo, si se compran los pasajes con meses de anterioridad y se seleccionan alternativas más económicas de alojamiento y alimentación, el gasto por vacacionar en febrero en nuestra ciudad puede reducirse a la mitad, no superando los 750 mil pesos por familia.

Sin duda, Iquique y la región tienen mucho para ofrecer a los turistas durante el verano. Sean de los que prefieren las cuatro estrellas o de los que buscan cuidar el bolsillo, opciones hay para todos y sólo se necesita buscar la que más acomode.