Un estudio del portal web especializado en rupturas matrimoniales y divorcios, www.separadosdechile.cl , recopiló información y literatura científica internacional sobre la fidelidad y relaciones extramaritales, arrojando conclusiones preliminares sorprendentes respecto a las razones que explicarían por qué las infidelidades son la causa mayoritaria de los quiebres matrimoniales y separaciones legales en el país.

Muchos expertos, terapeutas y estudios científicos aseguran que la monogamia no es natural y el ser humano está predispuesto a buscar múltiples parejas. No estaría preparado fisiologica ni psicologicamente para ser fiel. Ello explicaría que la fidelidad sexual no es imposible, sino que no es natural, por tanto lograrla requiere que se enseñen valores desde temprana edad, como es el compromiso, tolerancia y respeto para con la pareja.

Los matrimonios chilenos tienen altísimas posibilidades de fracasar por infidelidades extramaritales de uno o ambos cónyuges porque no estamos siendo educados para insertarnos en una estructura de pareja monógama, por ello muchas parejas casadas siguen deseando a otras personas y se dejan llevar por este instinto o impulso. Prueba de ello es el alto índice de divorcialidad por engaños maritales que exhibimos. Es que vivimos en una sociedad muy machista, en donde todo el entorno, desde niños,incluyendo redes sociales, familiares y amistades, medios de comunicación, entre otros, nos están bombardeando a diario con imágenes y experiencias que no transmiten precisamente valores como la lealtad, la fidelidad y el respeto hacia la pareja. En este sentido, nos estamos degradando y autodestruyendo como sociedad.

En mi opinión, la ausencia de esos valores trascendentales en el matrimonio y a la vez en la familia, está generando un caos con efecto multiplicador, que será cada vez más difícil revertir. El caos se refleja, entre otras formas, en los altos índices de divorcialidad por infidelidades y en el fuerte aumento de la violencia intrafamiliar, en el permanente incremento de la delincuencia, del alcoholismo, drogadicción, vandalismo, intransigencia, indiferencia e intolerancia, entre otras actitudes y conductas que son destructivas para las relaciones de pareja y la familia.

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