La Gamificación: El Juego y el Aprendizaje

La Gamificación: El Juego y el Aprendizaje

08 Septiembre 2020

Está técnica implica entre muchas cosas la acumulación de puntos, escalar niveles, obtener premios o recompensas, rankings, completar misiones o retos y por supuesto cada juego debe estar inmerso en una narrativa que les permita a los estudiantes completar el viaje con éxito.

Macarena Díaz I... >
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La gamificación es un término relativamente nuevo y consiste en llevar todas las mecánicas del juego a un contenido de aprendizaje con el propósito de motivar a los estudiantes a alcanzar los objetivos de aprendizajes a través de experiencias educativas memorables. Está técnica implica entre muchas cosas la acumulación de puntos, escalar niveles, obtener premios o recompensas, rankings, completar misiones o retos y por supuesto cada juego debe estar inmerso en una narrativa que les permita a los estudiantes completar el viaje con éxito.

"En el juego el aprendizaje es la droga"

El juego es la primera forma de aprendizaje que conocemos, está presente desde nuestros inicios, por ejemplo, cuando tratamos de alimentar a un bebe usamos el típico juego del avioncito para que él reciba los alimentos y una vez que logramos este propósito, inmediatamente le damos una señal positiva al bebe que ha cumplido el desafío con éxito. Es esta señal de recompensa la que finalmente nos ayuda modificar comportamientos y adquirir nuevas habilidades para establecer conexiones saludables, el juego es casi una receta social. Para entender esto es necesario poder comprender 3 dimensiones; Jugar es una actividad libre sin reglas, sin tiempo, sin objetivos mientras que el juego implica reglas y un objetivo, al mismo tiempo que la gamificación es una dimensión más completa que implica un viaje narrativo, misiones, recolectar objetivos, etc. Aprender jugando es una forma positiva de ver el aprendizaje, además de ser la única estrategia que nos provee de emoción y esa es la chispa que se necesita para transformar el aprendizaje en una herramienta para la vida.

Existen numerosos estudios que prueban la efectividad del juego en el aula más allá de una actividad infantil por su necesidad de descarga motriz "creemos que el juego es el tronco de un árbol fecundo al cual las nuevas situaciones que ha creado el progreso le han extendido ramas, en las que se pueden cobijar las necesidades cambiantes de una sociedad imprevisible" esta descripción hecha por Patricia Salé en su libro Juego y Aprendizaje Escolar, nos muestra que el juego sigue siendo la respuesta más acertada cuando queremos plantearnos el reto de ver la educación desde otro paradigma más allá de la mera reproducción de contenidos.

El Juego didáctico es una estrategia que puede resultar efectiva en cualquier nivel y modalidad, sin embargo, hoy está muy lejano a las salas de clases porque los docentes aun no conocen todos sus beneficios. Para autores como Montessori, "el juego se define como una actividad lúdica organizada para alcanzar fines específicos". La diversión en la sala de clases debería ser un objetivo central, ya que sabemos que este tipo de actividades es atractiva y motivadora para los estudiantes, capta la atención hacia los contenidos de una manera activa y los docentes dejamos de ser el centro de la clase y pasamos a ser meros facilitadores en el proceso de enseñanza- aprendizaje. Además de que este tipo de actividades no solo nos permiten entregar contenidos, sino que nos entrega una oportunidad de abordar la formación social donde se pone a prueba el trabajo el equipo, la comunicación efectiva, el manejo de las frustraciones, entre otras habilidades que son tan importantes en cualquier proceso de formación y no solo enfocar la tarea educativa a la formación académica.