Con un ferviente llamado a buscar la unidad  y la fraternidad los pueblos en torno a las palabras de Jesús, se realizó en la Catedral San Marcos la solemne Eucaristía de Clausura del Encuentro Rol de la Iglesia en las Relaciones Bilaterales Chile-Perú, en el contexto de inminente fallo de La Haya.

La ceremonia religiosa fue concelebrada por los presidentes de las Conferencias Episcopales de Chile y Perú, monseñores Ricardo Ezzati y Salvador Piñeiro, respectivamente, y contó con las máximas autoridades regionales, comunales, el clero, y numerosos fieles que repletaron la catedral ariqueña. 

Durante dos días, tanto en Tacna como en Arica sesionó la llamada mesa de la amistad chileno-peruana en la que participaron expertos en comunicación, analistas, académicos e historiadores, en torno a la paz, la unión y la comprensión de ambos pueblos, lo que fue refrendado en la declaración “Al servicio de la unidad y fraternidad de nuestros pueblos”, la que en 10 puntos establecen los principios para avanzar como naciones hermanas. 

En el punto 5 de esta declaración se establece que “es esperanzador constatar que concluido el proceso jurídico con el fallo de La Haya, podemos asumir este momento como una gran oportunidad histórica para dar estabilidad y profundidad a nuestras relaciones bilaterales, basadas en la confianza y la cooperación".

LA UNIDAD 

Luego de Eucaristía, monseñor Salvador Piñeiro, presidente de la Conferencia Episcopal del Perú, fue consultado sobre el valioso trabajo de dos días de sesiones de este inédito Encuentro. 

“Han sido dos días muy hermosos donde hemos experimentado la fraternidad, hemos crecido en la amistad, y nos comprometimos a seguir trabajando en esta tarea que nos ha dado Jesús, el Príncipe de la Paz. Hemos abogado por la unión y la comprensión, y nuestra misión es llevar el consuelo y la esperanza”, dijo monseñor Piñeiro.

En tanto el presidente de la Conferencia Episcopal de Chile y Arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, explicó el profundo significado de la ceremonia religiosa de clausura del encuentro.

"Esta Eucaristía sella con el sacramento de Cristo que construye la unidad. Esto es lo que hemos hecho a lo largo de estos días de trabajo realizado en Tacna y Arica. Los cristianos sabemos y tenemos conciencia de una gran misión que Dido nos ha regalado", aseguró.

En la clausura de este encuentro de iglesias de Chile y Perú hubo consenso en que hay un claro compromiso de acatar el fallo de La Haya, y que en ambas ciudades hay tranquilidad, se mantienen las buenas relaciones sociales y comerciales, y existe una permanente comunicación y buenas relaciones entre las autoridades, las organizaciones públicas y privadas, las iglesias y las comunidades de Arica y Tacna.