El próximo 18 de agosto celebramos en nuestro país el día de la Solidaridad, fecha enmarcada en el recuerdo del fallecimiento del Padre Alberto Hurtado (1901 – 1952), realizando actividades durante todo el mes, bien llamado “mes de la solidaridad”.

Este día, instaurado como tal por el parlamento chileno el año 2001 en memoria de nuestro Santo, centra su celebración en dos actividades: la visita del Presidente de la República a la tumba del Padre Hurtado; y la “Caminata de la Solidaridad” organizada por la Vicaría de la Solidaridad a la cual asisten miles de entusiastas jóvenes que se sienten representados por esta importante figura de nuestro país.

Chilenos y chilenas consideramos vivir en un país solidario, tal como afirma el Estudio Nacional de Voluntariado 2011 llevado a cabo por la Fundación Trascender, mostrando que el 67% de los habitantes del país sostiene que Chile es un país solidario, cifra que se repite al consultarle a cada persona si se considera solidaria, con un 67% de respuestas afirmativas.

Efectivamente, como país creemos que cada vez que alguien necesita ayuda se la entregamos, pero ¿es así realmente? Según el Índice de Solidaridad del año 2010 y que realizó la PUC, la donación de dinero es la dimensión que más frecuentemente realizan los chilenos al sentirse solidarios, seguida de la donación de objetos materiales. Específicamente, y en dimensiones separadas, el 67% de las opiniones afirma realizar con mucha frecuencia donaciones de parte de los vueltos y sólo un 33% dona con reiteración mercadería y/o alimentos.

Y es que, según el último Estudio Nacional de Voluntariado, el 81% de la población considera que los chilenos somos más solidarios cuando se produce una catástrofe nacional, tal como quedó demostrado, por ejemplo, con las acciones que se realizaron a raíz del terremoto del año pasado. En este sentido, la casi totalidad de la población chilena (89%) está de acuerdo con que el terremoto mostró la verdadera personalidad del chileno: solidario, preocupado por sus compatriotas y dispuesto a ayudar, tal como mostraron los resultados de la encuesta Impresiones Post Terremoto realizado en marzo del 2010 por Cadem Research.

Si bien la gran mayoría de las opiniones que tenemos sobre nuestro país se relacionan con considerarnos personas solidarias y fraternas con el prójimo, ayudando siempre que alguien lo necesite, lo cierto es que existe también la otra mirada, aquella que no realiza donaciones, específicamente las referidas al dinero. Aunque el porcentaje de personas que no donan es minoritario (7%), las mayoría de las opiniones esgrimidas por las personas que pertenecen al grupo socioeconómico ABC1 para no realizar donativos de que no confían en la gente o instituciones que piden dinero (55%); mientras que las personas más pobres pertenecientes al grupo D y que afirman no realizar donaciones es porque no tienen dinero para hacerlo (50%). Ocurre que, y puede ser una parte de las explicaciones a esta negativa, el desconocimiento que existe por parte de la población en cuanto la utilización del dinero que se aporta es altísimo, pues el 61% de chilenos y chilenas está de acuerdo con la afirmación “no sé en qué se usa el dinero que aporto”.

Asimismo, y en cuanto la realización de acciones concretas solidarias como es el voluntariado, sólo un 10% de la población ha realizado alguna actividad vinculada al voluntariado, dentro de las cuales destacan las labores de Iglesia (38%), el trabajo comunitario (18%) y las labores de construcción (15%); y donde la principal razón argumentada por chilenos para no realizar actividades voluntarias responde a la poca disponibilidad de tiempo personal que se posee (44%).

De esta forma, y tomando en cuenta que nos encontramos en pleno mes de la solidaridad, es que podemos aprovechar esta oportunidad para preguntarnos qué tan solidarios somos en nuestro diario vivir, quién de las personas que nos rodea necesita de nuestra ayuda y compañía y nosotros, por estar inmersos en el ajetreado trabajo, no hemos sido capaces de observarlas, para que así comencemos a ser realmente solidarios con el prójimo más allá del donativo monetario: entregándole tiempo, compañía y cariño, y así cumplir lo que tanto profesó el Padre Hurtado “dar hasta que duela”.

* Todas las encuestas mencionadas se pueden solicitar en el Banco de Encuestas de la Fundación Futuro. Este Banco de Encuestas, único en nuestro país, les otorga a chilenos y chilenas acceso ilimitado a todos los estudios que se realizan en Chile, y posee más de 1.500 estudios de opinión pública realizados desde el año 1985 hasta la fecha, provenientes de 140 instituciones (gobierno, empresas de investigación de mercado y centros de estudio). Es un servicio totalmente gratuito y se encuentra disponible para toda la comunidad a través de la página web de la Fundación Futuro www.fundacionfuturo.cl