Buenas conversaciones, buenos futuros
Emprendimiento, Innovación y Desarrollo
Emprendimiento, Innovación y Desarrollo
Silvia Echeverr... >
authenticated user Corresponsal Corresponsal InvitadoChile necesita más que nunca de un mayor crecimiento y desarrollo económico y esto se relaciona con la capacidad de su gente para emprender, así como también de las condiciones que faciliten a los emprendedores a concretar sus proyectos de negocios. Es importante tener en cuenta que los países más competitivos del mundo han fomentado el emprendimiento como una estrategia país lo cual está asociado a una mayor innovación, I+D, generación de empleos, inversiones, y eficiencia, que da origen a un mayor crecimiento económico y competitividad. Por esta razón, nuestro país necesita potenciar aún más el emprendimiento para alcanzar un mayor desarrollo y mejorar las tasas de crecimiento.
Se sabe que el emprendimiento es el motor económico y competitivo a nivel de país que genera riqueza en los grupos económicos, familiares y personales, mejora la innovación, provoca movilidad socioeconómica, disminuye el desempleo, aumenta la inversión, y por ende mejora el desarrollo y el crecimiento económico.
Por otro lado, también es preciso mencionar la importancia que tiene la educación de los niños y jóvenes de nuestro país para fomentar la innovación y emprendimiento, que contribuya a mejorar la formación de emprendedores y no sólo de buenos empleados, lo que la obliga a fomentar la formación de capacidades y desarrollo de habilidades, temas en los que se encuentra al debe. Es preciso invertir en educación, capacitación y sobre todo en investigación. Quiero mencionar a Becker (1983), quien reconoce que para la explicación de ciertos fenómenos macroeconómicos como, por ejemplo, el crecimiento del ingreso nacional es necesario incluir, además de los factores capital y trabajo, un tercer factor que involucra a la educación, la capacitación y la investigación.
Por otro lado, el economista Schumpeter señala que las causas del Desarrollo Económico el cual se entiende como un proceso de transformación económica, social y cultural, son la innovación y las fuerzas socioculturales, dando mayor énfasis a la innovación. Señala que el Desarrollo Económico es un fenómeno dinámico y no estático, es un proceso de transformación cualitativa de la sociedad y de la economía. Por otra parte, para que se genere este proceso de innovación en las empresas se requiere focalizar los esfuerzos en: organización y cultura, mentalidad y procesos.
Por otro lado, hay que señalar que a pesar de la existencia de la Ley 20.570 que a través de los beneficios tributarios incentiva la I+D para mejorar la capacidad competitiva de las empresas chilenas, no ha logrado que nuestro país tenga el despegue esperado en esta materia. Este bajo nivel de gasto en I+D se traduce en la capacidad que tiene el país para innovar, generar mejores productos, empleos, servicio y tecnología.
Por último, quiero destacar que hay estudios que indican que existe una relación positiva entre el PIB, PIB per cápita y gasto en I+D.
Chile necesita más que nunca de un mayor crecimiento y desarrollo económico y esto se relaciona con la capacidad de su gente para emprender, así como también de las condiciones que faciliten a los emprendedores a concretar sus proyectos de negocios. Es importante tener en cuenta que los países más competitivos del mundo han fomentado el emprendimiento como una estrategia país lo cual está asociado a una mayor innovación, I+D, generación de empleos, inversiones, y eficiencia, que da origen a un mayor crecimiento económico y competitividad. Por esta razón, nuestro país necesita potenciar aún más el emprendimiento para alcanzar un mayor desarrollo y mejorar las tasas de crecimiento.
Se sabe que el emprendimiento es el motor económico y competitivo a nivel de país que genera riqueza en los grupos económicos, familiares y personales, mejora la innovación, provoca movilidad socioeconómica, disminuye el desempleo, aumenta la inversión, y por ende mejora el desarrollo y el crecimiento económico.
Por otro lado, también es preciso mencionar la importancia que tiene la educación de los niños y jóvenes de nuestro país para fomentar la innovación y emprendimiento, que contribuya a mejorar la formación de emprendedores y no sólo de buenos empleados, lo que la obliga a fomentar la formación de capacidades y desarrollo de habilidades, temas en los que se encuentra al debe. Es preciso invertir en educación, capacitación y sobre todo en investigación. Quiero mencionar a Becker (1983), quien reconoce que para la explicación de ciertos fenómenos macroeconómicos como, por ejemplo, el crecimiento del ingreso nacional es necesario incluir, además de los factores capital y trabajo, un tercer factor que involucra a la educación, la capacitación y la investigación.
Por otro lado, el economista Schumpeter señala que las causas del Desarrollo Económico el cual se entiende como un proceso de transformación económica, social y cultural, son la innovación y las fuerzas socioculturales, dando mayor énfasis a la innovación. Señala que el Desarrollo Económico es un fenómeno dinámico y no estático, es un proceso de transformación cualitativa de la sociedad y de la economía. Por otra parte, para que se genere este proceso de innovación en las empresas se requiere focalizar los esfuerzos en: organización y cultura, mentalidad y procesos.
Por otro lado, hay que señalar que a pesar de la existencia de la Ley 20.570 que a través de los beneficios tributarios incentiva la I+D para mejorar la capacidad competitiva de las empresas chilenas, no ha logrado que nuestro país tenga el despegue esperado en esta materia. Este bajo nivel de gasto en I+D se traduce en la capacidad que tiene el país para innovar, generar mejores productos, empleos, servicio y tecnología.
Por último, quiero destacar que hay estudios que indican que existe una relación positiva entre el PIB, PIB per cápita y gasto en I+D.
Chile necesita más que nunca de un mayor crecimiento y desarrollo económico y esto se relaciona con la capacidad de su gente para emprender, así como también de las condiciones que faciliten a los emprendedores a concretar sus proyectos de negocios. Es importante tener en cuenta que los países más competitivos del mundo han fomentado el emprendimiento como una estrategia país lo cual está asociado a una mayor innovación, I+D, generación de empleos, inversiones, y eficiencia, que da origen a un mayor crecimiento económico y competitividad. Por esta razón, nuestro país necesita potenciar aún más el emprendimiento para alcanzar un mayor desarrollo y mejorar las tasas de crecimiento.
Se sabe que el emprendimiento es el motor económico y competitivo a nivel de país que genera riqueza en los grupos económicos, familiares y personales, mejora la innovación, provoca movilidad socioeconómica, disminuye el desempleo, aumenta la inversión, y por ende mejora el desarrollo y el crecimiento económico.
Por otro lado, también es preciso mencionar la importancia que tiene la educación de los niños y jóvenes de nuestro país para fomentar la innovación y emprendimiento, que contribuya a mejorar la formación de emprendedores y no sólo de buenos empleados, lo que la obliga a fomentar la formación de capacidades y desarrollo de habilidades, temas en los que se encuentra al debe. Es preciso invertir en educación, capacitación y sobre todo en investigación. Quiero mencionar a Becker (1983), quien reconoce que para la explicación de ciertos fenómenos macroeconómicos como, por ejemplo, el crecimiento del ingreso nacional es necesario incluir, además de los factores capital y trabajo, un tercer factor que involucra a la educación, la capacitación y la investigación.
Por otro lado, el economista Schumpeter señala que las causas del Desarrollo Económico el cual se entiende como un proceso de transformación económica, social y cultural, son la innovación y las fuerzas socioculturales, dando mayor énfasis a la innovación. Señala que el Desarrollo Económico es un fenómeno dinámico y no estático, es un proceso de transformación cualitativa de la sociedad y de la economía. Por otra parte, para que se genere este proceso de innovación en las empresas se requiere focalizar los esfuerzos en: organización y cultura, mentalidad y procesos.
Por otro lado, hay que señalar que a pesar de la existencia de la Ley 20.570 que a través de los beneficios tributarios incentiva la I+D para mejorar la capacidad competitiva de las empresas chilenas, no ha logrado que nuestro país tenga el despegue esperado en esta materia. Este bajo nivel de gasto en I+D se traduce en la capacidad que tiene el país para innovar, generar mejores productos, empleos, servicio y tecnología.
Por último, quiero destacar que hay estudios que indican que existe una relación positiva entre el PIB, PIB per cápita y gasto en I+D.
Silvia Echeverría Marquezado, Ingeniero Comercial, directora de la carrera de Ingeniería Comercial de la UST Iquique