El negocio de la basura en Iquique: todos los caminos conducen a China

12 Octubre 2014

El vertedero de El Boro recibe hasta 500 toneladas de basura al día, tanto de Iquique como de Alto Hospicio. A menos de 500 metros convive una población que ya supera los 18 mil habitantes. ¿Por qué no se concreta el relleno sanitario que se necesita?

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El Consejo Regional de Tarapacá corrigió silenciosamente el rumbo respecto del polémico viaje a China, luego que la comunidad pusiera el grito en el cielo cuando se supo que cuatro de sus integrantes irían a ver una planta recicladora.

La molestia surgía por las capacidades técnicas de los consejeros en estas materias, el alto costo del viaje y la etiqueta que traía la invitación de la empresa china: "nosotros invitamos; el Estado de Chile paga".

Así las cosas, y pese a que en el momento de máxima tensión señalaron que se costearían ellos mismos los pasajes, uno a uno los consejeros se fueron bajando del avión a China. Uno de los últimos argumentos fue una excusa poco creíble: no alcanzamos a sacar la visa.

De esta manera, los consejeros "mataron la perra", se salvaron del escarnio público y redujeron a cero las críticas de la comunidad.

Sin embargo, manifestar públicamente que no irían en esta oportunidad no implicaba que no lo harán más adelante. Así es, el viaje a China o los resultados de ese periplo siguen ahí, esperando. Los consejeros de la Comisión de Medio Ambiente, cuyo presidente era uno de los viajeros, se reorganizaron tras el vendaval de críticas y esta semana que concluye iniciaron una estrategia que parece ser una nueva vía para llegar a oriente.

Parecía lo lógico. Si había un problema para resolver, lo primero era conocerlo. Así fue como los consejeros se fueron de tour por algunos vertederos de la región -la primera salida a terreno de esta comisión-, incluida una visita a una faena minera, donde conocieron cómo llegan y se tratan los residuos domésticos e industriales.

La visita no dejó de sorprender a los representantes de la ciudadanía, quienes en su mayoría nunca habían estado en los vertederos de El Boro, en Alto Hospicio, y en el de de Pozo Almonte. La excepción era Jorge Zavala, presidente de la comisión y cercano al alcalde Soria, quien parece conocer al revés y al derecho la situación actual y la solución.

De terno en el basural

Entre 300 y 500 toneladas de basura evacúan a diario las ciudades de Iquique y Alto Hospicio, desechos que se disponen en un vertedero ubicado a menos de un kilómetro de los 18 mil habitantes que tiene la población El Boro, en Hospicio. Porcentualmente, Iquique es responsable del 60% de esa basura.

El BoroLos problemas sanitarios no son menores. A las moscas, ratones y zancudos que llegan hasta la comunidad vecina, se suman la reproducción descontrolada de los perros que viven en el lugar y la insalubridad propia de un lugar de acopio de basura. La disposición de residuos peligrosos que han dejado algunas empresas, por su parte, empeora aún más la situación, sobre todo considerando que en el vertedero de El Boro se producen explosiones no controladas de gas metano.

Los vecinos y sus dirigentes llevan años clamando por una solución, pero las condiciones en que se ha manejado el negocio de la basura, hasta hora, parecían convenir a las dos municipalidades involucradas: Iquique, los administradores, y Hospicio, los clientes.

Por una parte, la Municipalidad de Iquique administra un vertedero de su propiedad, lo suficientemente lejos de sus vecinos, pero convenientemente cerca para la empresa que licitó el servicio de recolección, lo que se traduce en menores costos.

El municipio de Alto Hospicio, en tanto, puede disponer del mismo recinto en forma gratuita, también con el beneficio de estar tan cerca como para reducir considerablemente los costos por enviar la basura a El Boro. Y esta receta, aunque parezca increíble, se repite con cada empresa particular o camión que recolecta residuos: nadie paga por botar en El Boro.

Bajo esta lógica, donde arrojar la basura es prácticamente gratis, no hay mucho apuro por resolver el tema, pese a la situación de insalubridad en que viven los vecinos de El Boro, población construida, en todo caso, después de la apertura del vertedero...

La Solución

RellenoUn vertedero no es lo mismo que un relleno sanitario. Este último considera el tratamiento de la basura y la construcción organizada del recinto que la recibe.

En un proceso inverso al de las minas, el relleno requiere de ingeniería para ir disponiendo las capas de basura y dirigir o retener los fluidos o gases que emanan de ella... y eso, hacerlo bien, tiene un costo.

Es por ello que la Municipalidad de Iquique licitó en 2011 el "Estudio de Mínimo Costo y Localización del Relleno Mancomunado Iquique-Hospicio", el cual debería definir un lugar para establecer el relleno. Las propuestas del municipio en esa licitación fueron tres: Pampa Perdiz, Cerro Esmeralda y el mismo sector de El Boro.

La licitación la ganó la reconocida empresa de tratamiento de residuos KDM, a la cual la Municipalidad de Iquique le pagaría $97 millones por un estudio que constaba de cuatro partes. El informe de las dos primeras se entregó en abril de 2012, pero traía malas noticias: la empresa determinó que ninguna de las tres propuestas satisfacía las exigencias técnicas del DS 189/07, que reglamenta las condiciones sanitarias y de seguridad de los rellenos.

Según explicó KDM S.A. a El Boyaldía, dicho resultado hacía inviable continuar con las otras dos etapas del estudio, que consistían en el diseño y la evaluación de costos de la construcción. Y así, entre la renuncia de Myrta Dubost y el ambiente electoral de las municipales 2012, pasó el año y llegó Jorge Soria al municipio.

Desde entonces, señalaron en KDM, el municipio no ha pagado la segunda etapa del estudio ni ha presentado una propuesta para terminar el contrato.

Confrontación edilicia

 Esta semana, el alcalde de Alto Hospicio, Ramón Galleguillos, salió a explicar que las asignación de recursos estatales para construir el nuevo relleno tiene un requisito de parte de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere): que los municipios realicen la construcción en forma conjunta.

Pero, por alguna razón, el alcalde Jorge Soria estuvo haciendo oídos sordos al tema del relleno, a la compleja situación de los vecinos de El Boro y a los cobros de KDM. De hecho, esta semana fue invitado por la Comisión de Medio Ambiente del Consejo Regional, junto a su colega Galleguillos, pero envió a un emisario a contestar en su nombre, situación que indignó a algunos consejeros.

"Esto claramente no es responsabilidad nuestra, sino del municipio de Iquique. Le he mandado más de 10 oficios a Soria insistiéndole sobre la necesidad de reunirnos como alcaldes, pero hace caso omiso. Lamentablemente, la Subsecretaría de Desarrollo Regional estableció como requisito que el relleno debe ser mancomunado o no asignarán recursos para su implementación. Yo no tengo miedo a hacer mi propio relleno sanitario, pero no puedo. Estoy atado de manos”, sentenció Galleguillos.

La autoridad comunal de Alto Hospicio reconoció a El Boyaldía los numerosos problemas que se generan con el actual vertedero y que se relacionan con el mal manejo del recinto, la proximidad que tiene a las poblaciones del sector y a la cantidad de personas que habitan al interior del relleno, incluidos lactantes.

“La gente de El Boro no puede seguir esperando para que se habilite el verdadero relleno sanitario, que estará habilitado a 21 kilómetros de Alto Hospicio, en el sector de Santa Rosa. Ahora, si la autoridad quiere, como municipio nos hacemos cargo del proyecto, construimos nosotros el vertedero, me asignan los recursos, lo manejamos y le vendemos los servicios a Iquique”, propuso Galleguillos.

Uno de los problemas para el edil de Hospicio es que el proyecto de Santa Rosa es una iniciativa acordada en 2008, con el gobierno municipal de Myrta Dubost, y es sabido el rechazo que tiene Jorge Soria a aprobar gestiones realizadas por la ex alcaldesa.

Más trabas

Salvador Real, Encargado Regional de la Subdere, explicó esta semana que desde que asumió está tratando de resolver tres proyectos que podrían aliviar en algo la situación en El Boro, pero que justamente es el municipio de Iquique el que los tiene paralizados. "La báscula que se compró está lista (sin funcionar), sobre la torre de agua aún no se ha hecho nada y el proyecto de electrificación tiene un 68% de avance". Este último fue aprobado en 2011, con una inversión de 116 millones de pesos.

Consultado por las razones que motivan realizar más inversiones estatales en El Boro, Real sostuvo que son proyectos que vienen desde gestiones anteriores y que la idea es aplicar "un estudio que tiene cuatro etapas y sobre el cual solo se ha avanzado en dos. Ya con ese estudio lo más probable es que arroje lo que ya planteó también el alcalde Galleguillos, que es que la única ubicación disponible para las obas sería en la zona de Pampa Perdiz".

Es decir, la situación del estudio paralizado de KDM, que ya rechazó las tres opciones para construir el relleno -incluida Pampa Perdiz-, no está conocimiento del encargado regional de la Subdere o alguien no se la ha informado con certeza...

Todo conduce a China

Finalizando la semana, el alcalde Jorge Soria "tiró el mantel" cuando dio a conocer que ya están en proceso de confección de las bases para licitar (¡oh, sorpresa!) una planta recicladora de basura, la que se instalaría entre el proyecto habitacional Nuevo Lobito y Altos de Playa Blanca, al sur de Iquique.

"Con este sistema liquidan todo, no hay basura", señaló Soria al finalizar la semana, un argumento que se había escuchado con anterioridad cuando el consejero Jorge Zavala trató de justificar su viaje a China. Esto da luces de hacia dónde va la mano con Soria: los chinos. En esta oportunidad, eso sí, el Alcalde de Iquique afinó el discurso y explicó que habrían dos empresas interesadas en ofrecer la tecnología, y no solo una, como una forma de hacer transparente una licitación que ya parece, entre tanta insistencia, cerrada bajo cuerdas con los de ojos rasgados.

Ante ese escenario y con el apoyo de los leales concejales, estarían dadas las condiciones para que el Municipio de Iquique proceda con el cierre de El Boro, a menos que Ramón Galleguillos diga otra cosa respecto de un vertedero que quedará para la eternidad en su patio trasero. En el intertanto, el gobierno sigue tratando de concluir proyectos de antaño, derrochando recursos en el actual vertedero y aplicando estérilmente su máxima de construir un relleno en forma conjunta.

Los consejeros de la Comisión de Medio Ambiente, luego del paseo que se dieron por los vertederos, ya saben que la situación es crítica. Tal vez, ahora, les sea menos complejo apoyar viajes al lejano oriente, para conocer plantas de reciclaje.

Al otro lado del Pacífico, calladitos, los chinos se frotan las manos...

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