Un ajuste de cuentas por drogas con Edwin Montaño García fue el motivo detrás del asesinato de la manicurista Rosalva Gómez Bejarano.

La joven de 22 años apareció muerta con un disparo en la cabeza, con amarres en las manos y pies, entregando pistas que resultaron claves para descubrir la verdad tras su muerte y, al mismo tiempo, aportar a una investigación por drogas que la PDI mantenía desde hace varios meses.

"Se remitieron evidencias al Laboratorio de Criminalística, vinculadas entre el sitio del suceso y uno de los lugares a los cuales se accedió en el masivo operativo, específicamente, una cuerda, cuyas características y composición presentan coincidencia que permiten inferir que se tratade un mismo elemento", explicó el subprefecto Claudio Ramos, jefe de la Brigada de Homicidios.

El sitio referido por el policía corresponde al local de comida "Burguer Khing", ubicado cerca de las tomas del sector de Naciones Unida, al sur de Alto Hospicio.

La intercepción de audios telefónicos permitió descubrir que el 28 de agosto pasado Rosalva Gómez subió a un taxi con su pareja, conocido como "El Pollo". Se dirigieron hacia el sur y fueron capturados por una banda delictual conocida como "La Familia".

Así, luego de llevarse a Montaño García -desaparecido hasta hoy- los delincuentes decidieron terminar con la vida de la boliviana, disparándole en el zig zag que une las comunas de Iquique y Alto Hospicio.