Tal como la Liga Ciudadana y las asociaciones de consumidores hemos alertado, los acuerdos copulares que se realizaron durante las últimas etapas legislativas, bajo las presiones de las grandes, poderosas corporaciones de alimentos, han llevado a una insólita y descarada mutilación de la ley. Efectivamente, Piñera, sin respetar ningún acuerdo, tachó y cambió  lo que él quiso del proyecto de ley, tal como se pueden ver en el análisis técnico que ha realizado la doctora Cecilia Castillo.  

El ministro Mañalich presionado, ahogado por las grandes corporaciones de alimentos, forzó para que a última hora, se cambie el proyecto de ley.  El presidente del senado Guido Girardi negoció el proyecto, pero a espaldas de los ciudadanos. Como no hubo quórum para una nueva Comisión Mixta, la ley se aprobó tal como estaba. Del acuerdo espurio, que nunca conocimos, se suponía que dos artículos de la ley, -el que prohibía vender comida chatarra en las universidades y la prohibición de hacer publicidad a los sucedáneos de al leche materna-, serían vetados por Piñera.

La Liga Ciudadana alertó también sobre la inconveniencia de ese Veto Presidencial. Nada hay peor para la democracia que legislar  a escondidas del pueblo y la ciudadanía.

El Ministro Mañalich de forma quirúrgica y cruenta ha desmembrado el proyecto de ley de regulación de etiquetado de alimentos, que beneficiaba a los niños y niñas de Chile. El actual veto enviado al Senado por Piñera, con los cambios en su redacción,  y que será votada este semana en el parlamento, es una estricta y sangrienta destrucción de un cuerpo legislativo para que la regulación sobre los alimentos quede en nada.

De ese modo, Mañalich se ha convertido en el carnicero de una buena causa, Quizás el carácter devastador y destructivo del Ministro Mañalich, se deba a que él escucha más a los empresarios y gerentes de las grandes corporaciones multinacionales de alimentos, que a la gente enferma de Chile y parece que tiene pánico, el mismo pánico que tienen las grandes corporaciones multinacionales de alimentos frente a la regulación del etiquetado. Mientras más cerca de las grandes corporaciones, más lejos de la ciudadanía.

La Concertación dice que va a rechazar el veto. Pero las Cámaras, para rechazar el Veto de Piñera o algunos puntos de él, necesitan de dos tercios de los votos de sus miembros presentes. Es decir, están frente un imposible legislativo y matemático. La Concertación está prisionera de sus graves errores. Y el principal error, es haber negociado a espaldas de la ciudadanía, con un gobierno que no iba a respetar ningún acuerdo.

El Ministro Mañalich y la Concertación actuarán  esta semana una comedia que demostrará, en definitiva, su total falta de empatía con la ciudadanía. Esta semana el mundo político, el gobierno de Piñera y la Concertación, darán una vergonzosa muestra de impericia y de falta de seriedad.

La  ley que se aprobará será una ley pésima e inservible. Pero, el Ministro Mañalich dirá que la ley es un triunfo en la lucha contra la gordura, lo que será una mentira, pues ella sólo favorece a las grandes corporaciones de alimentos.

La Concertación tendrá un amargo despertar, culpa de su arrogancia y de su falta de sensibilidad para escuchar a los movimientos de consumidores.

Esta semana, las condiciones de  salud de los niños y las niñas de Chile, habrá empeorado.