Contradicciones entre la actual declaración prestada en el juicio oral por el acusado Freddy Casareggio, y las declaraciones dadas previamente ante el fiscal de la causa, dejó en evidencia la Fiscalía en la jornada de hoy del juicio del “Caso Muebles”.

El acusado, quien era jefe de la División de Análisis, Gestión y Control del Gobierno Regional el año 2007, señaló en el juicio que las comisiones de evaluación sí habían sesionado para analizar las propuestas presentadas por los oferentes de los proyectos de adquisición de muebles de Iquique y Arica, y que incluso él los había visto trabajar en ello.

Sin embargo, en marzo de 2011, Casareggio afirmó que las comisiones nunca sesionaron y que los informes de adjudicación eran fraudulentos, ya que a él sólo le pidieron la firma, falseando la información.

Además, ante la consulta de la Fiscalía de cómo era posible que él hubiera visto a Jorge Jacobs y Claudio Rivera trabajar en la evaluación, si los días de la apertura de los proyectos y elaboración del informe de adjudicación (3 y 4 de septiembre), él indicó que estaba en Arica; Casareggio reconoció que realmente no le constaba que se hubieran reunido.

En otra contradicción, la Fiscalía le consultó si le parecía grave que no se hubiera firmado un contrato o convenio de mandato entre el Gobierno Regional y la empresa que ganó las licitaciones, considerando especialmente las sumas de dinero comprometidas, a lo que el acusado respondió que no le parecía importante.

Sin embargo, en una declaración previa ante la Fiscalía, el acusado había señalado que sí le parecía grave, ya que el Gobierno Regional quedaba expuesto a un incumplimiento.

Sobre otros problemas que presentaron los proyectos, el acusado explicó que el Gobierno Regional no tenía funcionarios que pudieran recibir los mobiliarios en Arica e Iquique para confirmar que se cumpliera con la cantidad y calidad requerida, por lo que confiaron en lo que les indicaba Cánepa.

Agregó que tampoco confirmaron la veracidad del servicio de post venta y garantía que ofrecía la empresa Génova y si efectivamente tenía la representación del proveedor en la región (ítemes que fueron ponderados en la evaluación técnica y económica de la licitación, y en los cuales la empresa obtuvo los mayores puntajes), ya que según Casareggio esta confirmación nunca se hace ni corresponde que ellos lo verifiquen.