Había transcurrido una década sin fallecidos por inmersión en Cavancha pero la estadística se manchó este fin de semana, luego que un ciudadano colombiano se adentrara a las aguas y no fuera capaz de retornar a las arenas por sus propios medios.

Inicialmente se indicó como motivo el consumo de alcohol o la tardía llegada de los servicios de emergencia, pero este martes la autoridad marítima dio a conocer otro detonante del fallecimiento: las balsas utilizadas para lanzar los fuegos artificiales.

Según indicó el Gobernador Marítimo de Iquique, comandante Rodrigo Vattuone, el ciudadano colombiano se lanzó al mar con el objetivo de llegar a las balsas, decisión que finalmente -además del supuesto consumo de alcohol-, le costaría la vida.

"Estas balsas están fuera del perímetro (de seguridad). Están a una distancia promedio de 300 metros, lo cual es un peligro porque el bañista, el joven, el que no acota el riesgo, ¿qué va a hacer?... va a intentar subirse a estas balsas y después volver, como le ocurrió al ciudadano colombiano que finalmente perdió la vida", explicó Vattuone en declaraciones a Iquique Radio.

A raíz de esto, señaló la autoridad marítima, y dado que  el objetivo de las balsas era ser utilizadas en los fuegos pirotécnicos, "el día de hoy (ayer martes), el Capitán de Puerto notificó a la municipalidad, en la persona del alcalde, a objeto de que a la brevedad se retiren del lugar".

El comandante Vattuone señaló que la notificación a la Municipalidad de Iquique ordena sacar los aparatos del mar o cambiarlas de posición.

"Estas balsas, técnicamente, son artefactos navales y fueron utilizadas -así lo solicitaron a las autoridades marítimas- para los fuegos pirotécnicos, pero toda la comunidad debe entender que están a una distancia a la que no es posible acceder nadando y están fuera del perímetro de seguridad de la playa, por tanto, son un peligro en la posición en la que están", señaló el Gobernador Marítimo.