El show pirotécnico que iluminó a Iquique en año nuevo a simple vista pareció perfecto y de gran magnitud.

La empresa a cargo había prometido una cascada de 1 kilómetro de extensión, cubriendo gran parte de la costa de la ciudad. Sin embargo, el ejercicio se alargó solamente por 600 metros, obviando cubrir una distancia para que faltaron cartuchos.

Así lo evidenció el concejal Felipe Arenas en la última sesion, quien afirmó que la empresa Pirotecnia SPA no cumplió con lo acordado mediante trato directo con el concejo municipal.

"Somos una ciudad turística pero las cosas se hicieron de manera muy improvisada. Si hubiera estado el ex alcalde Jorge Soria habría estado muy molesto porque el inició la cascada", declaró a La Estrella de Iquique.

El edil explicó que se pretende multar a la empresa con $6 millones de pesos, dentro de una cifra de $120 millones que lo que se pagó por el servicio.

Arenas había manifestado su preocupación solo horas antes del show, cuando acudió a revisar las instalaciones para el espectáculo y evidenció que faltaban parte de los juegos de artificio.