En la mañana de ayer se realizó una visita de inspección a las obras que se realizan en la Plaza Condell desde hace cerca de dos meses. El motivo de la presencia de la alcaldesa (s) de Iquique, María Angélica Vega, el gobernador provincial, Felipe Rojas, y algunos concejales, así como los encargados de la remodelación fueron las quejas de vecinos, comerciantes, conductores y transeúntes ante el impacto que han tenido los trabajos que tienen intervenido el centro de la ciudad.

De parte de los vecinos y comerciantes, los problemas son de acceso y seguridad, ya que por las obras en la plaza se ha hecho un cierre perimetral que creó “pasillos” en algunas calles como Serrano, Vivar y Ramírez.

En tanto, para los conductores la principal preocupación es la congestión vehicular que se produce en torno a la plaza, por donde ya se cortó el tránsito en calle Serrano entre Barros Arana y Ramírez, y en Ramírez entre Serrano y Tarapacá. Además, se sacó de funcionamiento el semáforo de Tarapacá con Vivar.

SOLUCIONES

Ante estas quejas de la comunidad, la alcaldesa (s), María Angélica Vega, antes que todo hizo hincapié en que la remodelación de la Plaza Condell –donde se construirá un estacionamiento subterráneo- “como toda las obras, también trae sus problemas de operatividad con el entorno, con la comunidad. Viendo eso es la visita que hicimos para conocer el avance y cómo mitigamos este impacto”.

Vega aseguró que al municipio “lo que más nos preocupa es la seguridad ciudadana en el entorno” en especial “los pasillos que quedan” en las calles antes mencionadas. Sobre esta situación, la alcaldesa (s) manifestó que llegaron a acuerdo con la empresa constructora para hacer cierres más extensos en las calles para no permitir el acceso por esos “pasillos”.

Estos cierres serían en Vivar, entre Serrano y Tarapacá, y en Serrano, entre Ramírez y Vivar.

Otros acuerdos a los que se llegó ayer fueron el compromiso de implementar más luz en la zona de las obras y poner gigantografías para difundir en la comunidad la importancia del proyecto y el cambio que representa este proyecto para la ciudad.

OBRAS

El supervisor de la obra, Eduardo Retamales, Ingeniero de Cruz y Dávila, contratista de Constructora SALFA, empresa que está trabajado con Concesiones Iquique S.A., que ganó la licitación del proyecto, detalló algunos aspectos de los trabajos que realizan, los cuales deben estar terminados en mayo del 2012, tras cumplirse un plazo de 300 días desde el inicio en el mes de agosto.

Sobre la situación actual de la obra, Retamales explicó que están en el proceso de excavaciones masivas en rocas. “En total son más de 45 cinco mil metros cúbicos de roca que se tienen que remover. La base va en un 65%, nos acercamos a los 30 mil metros cúbicos de roca removida”, indicó.

Un punto que resaltó el ingeniero es la tarea que están realizando para remover los cables del entorno de la plaza, para la cual ya han movido gran cantidad bajo tierra y aún resta hacer esto con otros. Similar tarea tuvieron con el alcantarillado, que fue trasladado algunos metros.

“Le llamamos traslados de redes, se desplazó el alcantarillado de Ramírez ocho metros hacia el poniente, por Vivar también e trasladó el alcantarillado hacia poniente, y también en Serrano. Esos trabajos ya están terminados. En telecomunicaciones ya fueron eliminados los cables de tensión de Vivar, que fueron trasladadas a canalización subterránea”, señaló.

Además, precisó que “estamos trabajando para completar el traslado de la media tensión de Eliqsa y de empresas de telecomunicaciones también a líneas subterráneas, eso debería estar listo en noviembre y debería impactar positivamente en el entorno, porque tanto en Vivar como en calle Serrano no van a haber cables aéreos, va a estar despejado”,

El proyecto completo de la plaza Condell incluye cuatro niveles de construcción. El primero es el nivel plaza urbana; el segundo nivel es de zócalo con diez locales comerciales, que pueden ser usados como café, restorán o cualquier local comercial, con un paseo peatonal que va a pasar a ese nivel, tres metros más abajo de la plaza, en dirección de Vivar a Ramírez; el tercer nivel es tres metros bajo la plaza y es de estacionamientos, al igual que el cuarto, que se encontrará nueve metros bajo el nivel de la superficie.

En total, el estacionamiento subterráneo podrá recibir hasta 310 vehículos.