El senador la calificó como ineficiente. “Esto es especialmente patente cuando habla de test de SIDA que no existe, el test es de detección del HIV.  El SIDA corresponde al desarrollo de la enfermedad propiamente tal. Es importante aumentar el diagnostico precoz, realizando el diagnóstico en pacientes portadores asintomáticos que al no presentar síntomas y signos de la enfermedad contribuyen a su propagación”, enfatizó el senador.

Sin embargo, la campaña anuncia la obligatoriedad del test de detección del HIV en mujeres embarazadas en circunstancias que el 87,8 por ciento de los casos, corresponde a hombres, particularmente adultos jóvenes, que tienen relaciones sexuales con otros hombres.

“En el 87,6 por ciento la vía de contagio es la sexual. De allí la importancia de centrar la campaña en el uso correcto y oportuno del condón. Este es, sin duda, el tema más relevante”, expresó el senador.

Asimismo, indicó que “tan errado es el foco puesto en la campaña del Gobierno, que las cifras hablan por sí solas”. Los datos del informe ONUSIDA del año 2010, señalan que el 85 por ciento de las mujeres embarazadas se realizaron el test de detección del HIV que se encuentra contemplado en la Ley 19.996, que lo incluye entre sus metas de cobertura médica, junto con consejería y consentimiento informado.

“Claramente, si se considera que sólo el 12,2% de los casos corresponde a mujeres y que de éstas, sólo un porcentaje corresponde a mujeres embarazadas y de éstas últimas, el 85 por ciento ya se realiza el examen diagnóstico. Es fácil advertir que el foco de la campaña está mal puesto”, expuso Rossi.

Según el parlamentario, una campaña efectiva debe contemplar, el fácil acceso al condón y difundiendo su uso, especialmente en la iniciación sexual, en jóvenes entre los 15 y 19 años y en personas con más de una pareja sexual.

“Ahora bien, si se quiere aumentar el diagnóstico de casos HIV para aumentar la cobertura de tratamiento antirretroviral, que hoy es gratuito, se debe, por cierto, seguir reduciendo la transmisión vertical (madre a hijo), que hoy es de 85% de las mujeres embrazadas, pero fundamentalmente se deben realizar test diagnósticos en los centros de salud familiar (CESFAM) a los hombres adolescentes y adultos jóvenes que, por lejos, son el principal grupo de riesgo”, aclaró.

Por lo tanto, según Rossi el foco de una campaña contra el SIDA debe ser puesto en aumentar el uso del condón, facilitando su acceso, que hoy es muy restringido, especialmente en adolescentes, en la iniciación sexual y en aquellos con más de una pareja.

En segundo lugar, aumentando el diagnóstico en hombres portadores asintomáticos que corresponden casi al 90% de los casos y no en mujeres embarazadas en donde ya existe un 85% de cobertura, siendo además, por lejos, el grupo menos afectado.

“Es lamentable la nula participación de las agrupaciones relacionadas con este tema, en la elaboración de la campaña, siendo que esta participación esta claramente normada en la Ley del SIDA”, finalizó.