Al interior del Banco de Chile se difundía una declaración. En el texto, su vicepresidente Andrónico Luksic reconocía su responsabilidad por haber recibido al hijo de la Presidenta, Sebastián Dávalos y Natalia Compagnon en el marco de la negociación de un millonario crédito que la entidad entregó a la empresa Caval Ltda. Propiedad de la nuera de Michelle Bachelet.

En la carta, el empresario indica que siente “no haber previsto entonces las complejidades y consecuencias que tendría este encuentro”.

A su vez confirma que la cita fue pedida por Dávalos y su cónyuge, quienes a través de la secretaria de Luksic solicitaron la cita. La decisión de recibirlos “fue únicamente mía y lo hice con la sola intención de actuar con deferencia”, habría redactado.

“Tengo la absoluta tranquilidad y puedo asegurarle(s) que el banco actuó correctamente en todo este proceso: evaluó durante más de tres meses el negocio, tasó los terrenos, analizó las garantías y sólo concedió el crédito cuando el comité ejecutivo, con total independencia, consideró que se cumplían las condiciones”, aseveró defendiendo la operación crediticia.