No son pocos los que ya ven al Ministro de Economía, Pablo Longueira, saliendo un día de estos desde La Moneda con "una mano por delante y una por atrás", al más puro estilo del Carabinero Ripetti, tras ser destituido de su cargo.

Esto debido a las diversas declaraciones y actitud díscolas que el UDI ha tenido para con algunas ideas del Gobierno, en el poco tiempo que lleva a cargo de la cartera de Economía.

Esta vez, consultado por la crisis de la educación chilena y el movimiento estudiantil, Longueira aseguró que "si no pudiera pagar por los estudios de sus hijos, también estaría marchando".

Por ello llamó a hacer mayores esfuerzos en esta materia, apuntando indirectamente a una reforma tributaria; pese a que manifestó su rechazo a realizar cambios a la Constitución, como se postula en una de las demandas de los trabajadores en paro.

Ante esto, aseguró que las voces que se levantan para realizar estas modificaciones sólo construyen un camino que no avanza en torno al desarrollo del país. Asimismo, el secretario de Estado indicó que se necesita estabilidad social para alcanzar dicho objetivo.