Históricas: Una Convención Constitucional Feminista

01 Noviembre 2020

En Tarapacá tenemos una deuda en la participación política de las mujeres, y ésta es la oportunidad de copar esos espacios.

Camila Castillo >
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Por Camila Castillo Guerrero
Directora Regional
Abofem Tarapacá

Hace una semana se colmaron las plazas de todas las ciudades del país celebrando un triunfo ciudadano: el primer paso para comenzar a dejar en el pasado la Constitución creada en dictadura.

En una jornada electoral sin precedentes, en el primer plebiscito constitucional del país, la gran mayoría chilenos y chilenas decidieron aprobar redactar una nueva Constitución a través de una convención constitucional. 

A todas luces, el estallido social del 18 de octubre de 2019 es sin duda el hito social que logra como respuesta el llamado a iniciar un proceso constituyente, pero no es el único.

Esta revuelta social es la culminación de una cadena de manifestaciones sociales de distintos grupos, que comienzan con la revolución pingüina el año 2016 y que sigue con las tomas universitarias feministas el año 2018 y las marchas masivas del 8 de marzo del 2019; una reacción histórica y colectiva de las mujeres contra la violencia de género sistemática que se vive. 

Así logramos, a pesar de algunos, que la Convención Constitucional que fue elegida por una amplia mayoría de chilenos y chilenas, sea un órgano paritario. Este hecho es histórico en el mundo, ya que será el único con estas caracteríticas. Este fue el primer paso para las mujeres: lograr la paridad. 

Luego, el desafío ahora es ser parte de la Convención. Aunque la paridad es un hecho, no da lo mismo quién ocupe esos escaños y hay poco tiempo para decidirlo. Necesitamos feministas que trabajen para tener una Constitución que se haga cargo de nuestra realidad y  que reivindique nuestros derechos con una mirada inclusiva, territorial y descentralizada, sentando las bases de nuestra Carta Fundamental y con ello nuestro ordenamiento jurídico, el que esperamos pueda proteger y promover los derechos de las mujeres y de otros grupos que hasta ahora han estado invisibilizados. 

En Tarapacá tenemos una deuda en la participación política de las mujeres, y ésta es la oportunidad de copar esos espacios. Las mujeres que en nuestra Región  lideran en las poblaciones, las que primero se organizaron para hacer frente a las necesidades de sus vecinos en esta pandemia, las que enfrentan las mayores desigualdades sociales en temas laborales y educacionales, son las llamadas y convocadas para ponerse a disposición de la Ciudadanía Consititucional Feminista.

Imagen: Huawei / Agencia Uno