S.O.S Tarapacá en peligro: Consecuencias socioeconómicas del cambio climático

S.O.S Tarapacá en peligro: Consecuencias socioeconómicas del cambio climático

19 Agosto 2021
Existe una estrecha relación entre el riesgo de desastres, el desarrollo sostenible y el cambio climático.
Héctor Derpich ... >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Invitado

Sostenibilidad Territorial 1. Durante los últimos años nuestro país ha sido impactado por la ocurrencia de diversos fenómenos, tales como terremotos, inundaciones, tsunamis, erupciones volcánicas, aluviones, inundaciones, record de calor e incendios forestales.

Sin embargo, existe un marcado aumento en la frecuencia e intensidad de los eventos meteorológicos extremos. En este contexto, la reducción del riesgo en las comunidades y la adaptación a los cambios climáticos, implicarán un esfuerzo de real integración en las políticas públicas, pues las decisiones que el Estado y sus autoridades tomen serán cruciales para asegurar un desarrollo sostenible del país, sus regiones y comunidades locales.

El crecimiento económico tiene límites en un planeta con recursos limitados. Estos recursos están siendo explotados fuera del rango natural, generando un deterioro ambiental en todo el planeta que coloca al cambio climático como su principal consecuencia como lo demuestra el último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), publicado la semana pasada.

Ver también: Cambio climático: S.O.S Tarapacá en Peligro

Esta situación, se conoce desde el año 1957 gracias al científico Charles David Keeling, quien comprobó que existe una relación directa entre el aumento del dióxido de carbono atmosférico y el incremento de la temperatura media del planeta. Esto produce efectos en los sistemas climáticos alterando su dinámica natural, cambiando el clima con consecuencias como son el aumento del nivel del mar, inundaciones, fenómenos climáticos extremos, sequias, tornados, pero también se evidencian consecuencias sobre la biodiversidad y sus ritmos naturales.

El cambio climático requiere de una mirada sistémica, que va más allá de los elementos técnicos-científicos que lo respaldan. El funcionamiento de un sistema productivo globalizado genera una actividad económica basada en el sobre consumo de bienes y servicios que incrementan las desigualdades, principalmente porque son algunos sectores minoritarios a nivel mundial los que concentran la riqueza; y consecuentemente el consumo innecesario. Además, estos se producen con energía basada en la utilización de combustibles fósiles, lo que contribuye al calentamiento global de la tierra.

Un análisis de los GEI como causa basal del cambio climático, inevitablemente nos conduce a las responsabilidades individuales que posibilitan el aumento de estos gases. En este sentido, las emisiones globales se explican, no necesariamente, por los procesos productivos de bienes y servicios para satisfacer las necesidades humanas, sino más bien, por los deseos de consumo irracional de las personas; casi el 50% de los GEI asociados al consumo proviene del 10% de población con mayores ingresos. Sin embargo, el 50% de la población mundial más pobre aporta sólo el 10% de los GEI. Entonces, el cambio climático es también una expresión de la desigualdad económica de ingresos existentes en el mundo.

Son precisamente los patrones de consumo irracionales de un tercio de la población mundial con altos ingresos, la que genera por la vía del consumo, las mayores emisiones de GEI para satisfacer esas necesidades.

Las consecuencias socioeconómicas ya están afectando a las poblaciones más pobres y vulnerables, incrementando la pobreza en el planeta. La comunidad científica ha alertado que el calentamiento global posiblemente afectará en la seguridad alimentaria, con impacto directo en los cultivos y precios de productos que no podrán satisfacer las necesidades alimentarias de algunas poblaciones. En las zonas urbanas, fenómenos climáticos extremos afectarán servicios e infraestructura estratégica de soporte. Las inundaciones ya están impactando los medios de vida de las personas. Variaciones en la temperatura por olas de calor en centros urbanos afectaran a adultos mayores y niños incapaces de adaptarse a estos fenómenos.

La salud humana, se verá afectada por los cambios en los ecosistemas que posibilitarán brotes de enfermedades infecciosas y la llegada de vectores que propagarán enfermedades; como el virus del zika transmitido por el mosquito Aedes aegypti, detectado en la ciudad de lquique durante marzo de 2019 en una ovitrampa instalada en el complejo penitenciario por el servicio de salud. El calentamiento global es un factor que modificará las condiciones de existencia y supervivencia de agentes patógenos provocando enfermedades para las cuales las comunidades no estarán preparadas.

Un fenómeno creciente son los refugiados ambientales, debido a eventos meteorológicos extremos acentuados por el CC, que afectarán los medios de vida de las personas forzando desplazamientos y migraciones masivas, con una proyección de 140 millones de personas desplazadas al 2050.

El turismo mundial se verá afectado debido al cambio en las condiciones físicas y geográficas impactando rubros del comercio y actividades económicas por el aumento en el nivel del mar que cambiará la disposición y uso del territorio, con los costos financieros que todo esto tendrá en las economías y empresas aseguradoras.

Entonces, llego la hora de preguntarse: ¿Cuál es modelo productivo que queremos desarrollar en Tarapacá?, el modelo extractivista que depreda nuestros recursos naturales no renovables de forma implacable ó un modelo con líneas de desarrollo alternativas que agreguen valor y aseguren la sostenibilidad futura de nuestras comunidades en el territorio. 

Ver también: S.O.S Tarapacá en peligro: Enfoque de derecho en la protección civil y desastres