SOS Tarapacá: El Cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos

SOS Tarapacá: El Cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos

22 Julio 2021
En la región de Tarapacá, los eventos climáticos extremos que afectaron a nuestra región en 2019 dieron cuenta de un total de 7.840 personas afectadas y 6.310 viviendas afectadas.
Héctor Derpich ... >
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El aumento de la temperatura global tiene una correlación significativa con el aumento de fenómenos meteorológicos extremos, los cuales, son responsables de una gran cantidad de emergencias y desastres en todo el mundo.

El manejo sistemático de las amenazas se fundamenta en la constitución Política de la República de Chile en su Artículo 1°, inciso 5°, “Es deber del estado dar protección a la población y a la Familia”. Por lo tanto, la “seguridad” es, la piedra angular, para garantizar a las personas el ejercicio de sus derechos básicos, tener paz, disfrutar, aportar y desarrollarse. 

Ver también: S.O.S Tarapacá en peligro: Enfoque de derecho en la protección civil y desastres

Contexto nacional de la gestión de riegos de desastres

En el año 2016 se aprueba la Política Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (PNGRD), es parte del marco institucional que nuestro país ha establecido para asegurar las acciones con un enfoque de derechos y desarrollo sustentable para las personas y sus comunidades. Sus ejes estratégicos son: (1) Fortalecimiento institucional; para que la reducción del riesgo sea una prioridad nacional, regional y local; (2) Fortalecimiento de los sistemas de monitoreo y alerta temprana; a fin de proporcionar al Sistema Nacional de Protección Civil de información técnica oportuna y de calidad para evaluar el riesgo y su toma de decisión por parte de la autoridad y la comunidad; (3) Fomento a la cultura preventiva; que permita instalar una dinámica cultural de seguridad y resiliencia; (4) Reducción de los factores subyacentes del riesgo; para la toma de decisiones en el ámbito público y privado para un desarrollo sustentable y (5) Fortalecimiento de la preparación ante desastres y así lograr una respuesta eficaz; para mejorar la coordinación interinstitucional.

Este instrumento de política pública también contempla un Plan Estratégico Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres 2015 -2018, el cual establece las líneas de acción, identificación de actores responsables, indicadores de seguimiento, plazos y metas que se desprenden de los objetivos estratégicos que fueron anteriormente.

Según el informe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) en las últimas dos décadas se registraron 7.348 desastres en todo el mundo, con un saldo de más de 1,2 millones de personas muertas. Este informe también confirma un preocupante aumento de las emergencias climáticas liderado por las inundaciones, tormentas, terremotos y temperaturas extremas. Estas escalofriantes estadísticas dan cuenta del fracaso de las naciones en la prevención de este tipo de eventos. 

En nuestro país durante el primer semestre de 2019, el informe estadístico de ONEMI indica que 1.252.922 personas y sus viviendas fueron afectadas por distintos eventos climáticos siendo la lluvia el evento de mayor incidencia, seguidas por las precipitaciones estivales altiplánicas, luego los sistemas frontales, las nevadas, tornados y marejadas.

En la región de Tarapacá, los eventos climáticos extremos que afectaron a nuestra región en 2019 dieron cuenta de un total de 7.840 personas afectadas y 6.310 viviendas afectadas. Las precipitaciones afectaron seriamente a 17 localidades interiores con un total de 720 personas damnificadas, 27 evacuados, 35 albergadas y 2 personas fallecidas, en las localidades de Macaya y Mamiña.

Comprender los alcances de la crisis climática es una prioridad para tomar acción y disminuir el impacto de estos eventos sobre el sistema regional y también pone de manifiesto la necesidad de profundizar en las labores de preparación y prevención para desastres. Este trabajo requiere fortalecer las redes regionales, promover el diálogo y la cooperación entre las distintas organizaciones e instituciones de respuesta del territorio para fortalecer el capital técnico necesario en las organizaciones civiles y públicas en el territorio, es decir, que el Estado a través del Sistema de Protección Civil reconozca los derechos de las personas afectadas por un desastre a recibir protección y la asistencia necesaria para garantizar condiciones básicas de dignidad y seguridad.

Ver también: Cambio climático: S.O.S Tarapacá en Peligro