Ministro Bulnes: A otro perro con ese hueso

Ministro Bulnes: A otro perro con ese hueso

08 Octubre 2011
El ministro de Educación dice que los pobres pagarán la eduación de los ricos. Yo digo que los pobres ya pagan demasiado y mucho menos que los ricos, y lo compruebo con datos y cifras.
Gonzalo Cifuentes >
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Una frase del ministro de Educación Felipe Bulnes, que de tanto repetirla ya parece un eslogan, se instaló en mí como una provocación.

Tras el retiro de los secundarios y la Confech de la mesa de diálogo con el Gobierno, la frase en cuestión es “la gratuidad de la educación no puede ser para todos. Los pobres no pueden financiar la educación de aquellos que la pueden pagar”.

Los siguientes son ejemplos reales que permiten verificar que los pobres pagan más caro por educación:
 

Ejemplo 1: Tarjeta de Crédito versus crédito de consumo

Los bancos benefician a sus clientes de gran factura y que tienen tarjetas habientes con compras en cuotas sin intereses. Fíjese que en marzo muchas de los bancos para sus tarjetas Gold, Super Hiper algo o de cualquier nombre que de exclusividad, dan hasta 12 cuotas sin interés. Los cupos para estas tarjetas son de varios millones. Si se paga el costo anual de una carrera al contado, la universidad entrega al menos un 10% de descuento “por pago al contado”, pero en realidad se paga en 12 cuotas. En efecto, si una carrera cuesta $3 millones, el poseedor de la tarjeta Gold, la usará para pagar al contado a la universidad y cancelar su deuda con el banco en 12 cuotas de $225.000. La misma carrera, financiada por el mismo banco con un crédito de consumo (a 12 meses con un 1,4% de interés mensual) se paga en 12 cuotas de $270,000 más los gastos del crédito y seguros obligatorios (pongamos unos $40,000 a esto)

En fin, de tanto número resulta que el cliente Gold pagó $2.700.000, mientras que el otro cliente, el que no alcanza para la tarjeta dorada del banco, pagó $3.280.000. Es decir, $580.000 el segundo que el primero. El que menos gana paga un 21,5% más que el que más gana. La misma carrera, la misma Universidad, el mismo banco. Sólo cambia el poder adquisitivo del papá o mamá del alumno o alumna.

Es cierto que quien pidió el crédito podría pagar al contado la U y obtener también el 10% de descuento. Así, la diferencia se reduce a $280,000 (“sólo” 10,4% más). Pero quienes pueden optar a ese monto de crédito son bien pocos. La gran mayoría sólo optará al crédito con aval del Estado y no podrán  obtener el 10% de pago al contado.


Ejemplo 2: Las cajas de compensación y pagar gratis

Las cajas de compensación permiten tener una cuenta de ahorro para ejecutivos de grandes empresas. La gracia es que la plata que el ejecutivo destina a ese ahorro NO paga impuesto a la renta, que en caso de los ejecutivos con rentas muy altas es de un 40%. Si el ejecutivo ahorra $8,4 millones, en realidad su bolsillo entrega sólo $6 millones. Los otros $2,4 millones los aporta el Estado. En realidad, el ejecutivo los deja de pagar gracias a que no “retiró” esa plata sino que la ahorró. La ley dice que si el ejecutivo retira los fondos de ese ahorro, debe pagar el impuesto que dejó de pagar cuando ahorró. Hasta ahí todo bien. Pero la ley dispone de “casos” en los cuales el ejecutivo puede ocupar esta plata SIN pagar el impuesto. Estos “casos” son para pagar gastos de Educación y Salud, para él o su grupo familiar.

Así, para el ejemplo del ahorro de $8,4 millones, en el cual el Estado aportó $2,4 millones, el ejecutivo puede pagar la carrera de su hijo retirando los $2,4 millones (sin pagar ningún impuesto) y pagar los $300 mil que faltan.

Es decir, el más rico paga efectivamente sólo $300.000.- por una carrera que el más pobre paga con un crédito a un costo total $3.280.000Casi 11 veces más.
Si está incrédulo, haga click acá.

Situación grosera que me indigna

Es cierto que el Ministro de Educación no dictó esta ley ni podrá dictar otra para extender estos beneficios a todos. No obstante, no puede desconocer que HOY el Estado beneficia de manara grosera a quienes más recursos tienen para pagar menos en Educación y Salud. No puede Sr. Bulnes hacernos creer que su gobierno no está porque el Estado ayude a quienes tienen más recursos. Eso ocurre hoy.

Cuando el Ministro argumenta lo contrario me siento agredido. Siento que me trata como un tonto. Que usa a su favor la asimetría de información pues sabe que la gran mayoría de los chilenos desconoce todas estas leyes que favorecen a los que más tienen, y que agudiza la actual crisis social, pues aumenta la sensación que este chancho está mal pelado.

El gran porcentaje de ministros con pasado de ejecutivos de grandes empresas hace aún más indignante estos eslóganes. Me imagino que muchos o todos ellos se han beneficiado con estas leyes. Legalmente.

Por si hay alguna duda, mi indignación va también para aquellos gobiernos concertacionistas que mantuvieron estas leyes que agudizan las brechas entre ricos y pobres. No sé, pero puede ser incluso que estas leyes se hayan creado o perfeccionado en sus gobiernos.

En cuestiones como estas radica el tremendo apoyo social del movimiento estudiantil. Sin duda, este año de casi sin clases se convertirá en el año más fecundo en la formación que le pueda regalar a mi hija que cursa su primer año de Universidad (y que dicho sea de paso, pagué con mi tarjeta Super Hiper Premium Gold, en 12 cuotas precio contado).