Hace unos días se dio a conocer públicamente un caso donde una consumidora de La Serena concurrió a un supermercado en dicha ciudad, momento en el cual fue arrollada por un carro de abastecimiento.

Producto del impacto, la consumidora sufrió una profunda herida en su pierna, teniendo que ser trasladada inmediatamente al hospital donde fue atendida de emergencia. Estuvo hospitalizada 10 días y debió seguir un
tratamiento médico para tratar la herida.

Aparte de los intensos dolores, la afectada tuvo que costear de su bolsillo el tratamiento, ya que la empresa no asumió ningún tipo de responsabilidad.

Finalmente, tras un juicio, el supermercado fue condenado al pago de una indemnización de más de 7 millones de pesos a la afectada por los daños ocasionados.

Este tipo de situaciones, pese a ser terribles para los consumidores, ocurren con una  frecuencia mayor de la
que se esperaría. Y muchas veces las empresas no se hacen responsables por los efectos provocados a los consumidores afectados.

En este sentido, es importante que los consumidores sepan que la responsabilidad la fija la ley y no las políticas de las empresas.

Los consumidores tienen derecho a que sus compras sean seguras, lo significa que las empresas tienen la obligación de tomar todas las medidas para que los consumidores no sufran daños ni accidentes en sus dependencias.

Esto es, por ejemplo, tener procedimientos de seguridad para evitar accidentes, contar con pisos antideslizantes, preocuparse de que las instalaciones no representen riesgos para quienes circulan, que el piso esté seco, que existan salidas de emergencia, y que existan instrucciones claras de seguridad.

De ocurrir un accidente, las empresas tienen la obligación de tomar todas las medidas para que el consumidor reciba atención adecuada y oportuna.

Cuando los consumidores sufren algún daño tienen derecho a ser indemnizados por el incumplimiento de la empresa.

Las empresas deben hacer de la seguridad en el consumo no sólo un elemento distintivo, sino una práctica permanente en el cuidado de sus clientes, vendiendo productos bajo condiciones de seguridad y cuidando sus locales de venta.

MARTA DAUD,

DIRECTORA REGIONAL DEL SERNAC

REGIÓN DE TARAPACÁ