Caso Farmacias: Más allá de los cursos de ética

29 Julio 2013

Más allá de los juicios respecto al acuerdo, este hecho obliga a reflexionar sobre un desafío urgente para el mundo de los negocios: la percepción ciudadana sobre la ética de los hombres de negocios.

Ignacio Larraechea >
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Hace algunas semana conocimos del acuerdo alcanzado entre el Ministerio Público y los 10  altos ejecutivos implicados en el caso farmacias, quienes,  además de pagar multas, han sido obligados a tomar cursos de ética empresarial,lo cual les permitirá la suspensión condicional por un año del procedimiento.

Más allá de los juicios respecto al acuerdo, este hecho obliga a reflexionar sobre un desafío urgente para el mundo de los negocios: la percepción ciudadana sobre la ética de los hombres de negocios.

En 2012, el informe mundial de competitividad, elaborado anualmente por el IMD World Competitiveness Center, alertó sobre la brutal caída en la credibilidad de los ejecutivos, ítem en el que Chile baja del lugar 6 en el año 2008,  al 42 en 2012.

Este fenómeno es universal. Peter Bakker, presidente del Consejo Mundial Empresarial para el Desarrollo Sustentable, WBCSD por su sigla en inglés, destacó que en la última reunión de Davos se informaba que menos del 20% de la gente confía en que los Directivos de grandes compañías dicen la verdad en sus negocios o son éticos en la toma de decisiones.

Ese ambiente de sospecha y desconfianza es un pésimo escenario para que los negocios prosperen. Pero, lejos de ser gratuito o basado en meras percepciones, es producto de cada una de las veces en que algunas empresas, justificando sus acciones en “lo legal”, han ignorado lo que es legítimo, defraudando a sus públicos de interés.

Así, esas cuestionadas prácticas se instalan en la mente colectiva como si fuese la conducta generalizada de las empresas. Y en ese clima, a cualquier error se le atribuye intencionalidad y cualquier explicación es recibida como un intento por lavar la imagen. Un entorno en que la judicialización y la denuncia a través de los medios de comunicación masiva terminan ocupando el lugar que debería dominar el diálogo y la negociación.

Cuando decimos que este es un desafío urgente, no estamos exagerando: la experiencia mundial muestra que cuando el mundo de los negocios cae en sospecha, surge la sobrerregulación.¡Y ese sí que es mal negocio!

El camino hacia la recuperación de la confianza de la sociedad en los empresarios y ejecutivos, eje central del quehacer de ACCION RSE, es tan difícil como urgente. Ese camino lo están recorriendo cada vez más empresas a través de la renovación de sus prácticas y de sus políticas. Hoy existen reportes de sustentabilidad, programas de calidad de vida para trabajadores, introducción de tecnologías limpias y proyectos de desarrollo de las comunidades que eran impensables hace 20 años.

No obstante estos avances, aún no logramos revertir la desconfianza. Nadie puede garantizar que no se repitan casos aislados de faltas graves a la ética, como los que hemos conocido estos últimos años. Lo que si podemos hacer es apurar el paso hacia un modelo sustentable de hacer negocios, en que las empresas “hablen con acciones” y que los ciudadanos logren percibir que no se trata sólo de maximizar las utilidades sino de un compromiso genuino con el país.