Universidad Católica haciendo historia en Brasil

Por Gerardo Ayala P.

Nadie puede anticipar hasta donde va a llegar Universidad Católica en esta Copa Libertadores de América. Podría hasta ser campeón como quedar eliminado en la revancha del próximo miércoles con Gremio, en el estadio San Carlos de Apoquindo.

Pero, lo que nadie puede negarle a los hinchas cruzados es la tremenda alegría que les ha dado su equipo con actuaciones tan sólidas, como aquella de Liniers, ante Vélez y la de esta noche, frente a Gremio en Porto Alegre.

Y para los hinchas del fútbol ,aquellos que son capaces de ver un partido sin la camiseta puesta, la enorme  satisfacción de ver a un equipo chileno pararse de igual a igual ante dos colosos del fútbol sudamericano, superarlos de jugar a jugar y venirse con los tres puntos a Santiago.

Especialmente es digna de elogiar hasta el cansancio la actuación del elenco cruzado en el Olímpico de Porto Alegre, desde donde pocos, muy pocos, han salido victoriosos. Y ningún equipo chileno hasta ahora.

HABÍA QUE AGUANTAR DE ENTRADA

Cuando haga un recuento de su carrera, Pizzi (al igual que otros extranjeros, como el Bichi Borghi) tendrá que reconocer que se hizo entrenador en Chile.

Porque, es cierto que había dirigido anteriormente, pero su experiencia no pasaba de lo que se aprende en una escuela primaria. La secundaria y el paso a la Universidad los hizo en nuestro país.

Él apostó por su carrera cuando se vino a dirigir a un equipo chico como Santiago Morning. Y Universidad Católica apostó por él cuando le entregó la dirección técnica de uno de los cuadros más grandes de nuestro medio.

Pizzi respondió plenamente a esa confianza que le cayó casi como un golpe de suerte.

Y fue haciéndose fuerte a golpe de porrazos (como el que se dio hace algunoes meses en el Monumental, al poner una formación que le regaló el partido a Colo Colo  y que pudo haberle regalado el título del año pasado), aprendió inteligentemente de errores como el mencionado y tuvo la gran virtud de seguir su propio camino, sin dejarse amilanar por las críticas de los que creen que al fútbol se puede jugar de una sola manera.

Esta noche, creemos que Pizzi se graduó definitivamente y con excelencia como buen entrenador.

Porque todo lo hizo bien. Desde el planteamiento inicial hasta los cambios en el momento justo y oportuno.

LOS JUGADORES RESPONDIERON A CABALIDAD

Había que aguantar inicialmente a Gremio y lo aguantó. Había que cerrale las llegadas por las puntas y lo cerró. Había que ir apretando a los brasileños en todos los sectores de la cancha y los apretó. Había que quitarles paulatinamente la pelota y se las quito. Y había que liquidarlos y los liquidó.

Escrbirlo y decirlo, parece fácil. Lo difícil era hacerlo en esa cancha tan complicada de Porto Alegre. Y los jugadores de Universidad Católica lo hicieron a la perfección.

Tuvo puntos altísimos el equipo cruzado. Como Meneses, Cañete y especialmente el goleador Pratto. Pero, si esos fueron nota “7″, todos los demás jugaron para “6″.

Es el caso de Garcés, un arquero que definitivamente se ganó en propiedad el puesto y al que para hacerle un gol tuvieron que meterle un bombazo con efecto como fue el de Douglas para el 1-1 en pleno segundo tiempo.

Tenemos a los dos marcadores de punta, Valenzuela y Eluchans, que esta vez se proyectaron muy poco, pero cumplieron con clausurar sus respectivas rayas. ¿saben ustedes lo que es cerrarle durante 90 minutos el desborde por las orillas a un equipo brasileño?

¿ Y saben lo que es aguantar a delanteros que van al choque con todo, que son muy rápidos y no se les puede dar un metro de ventaja?…Martínez y Henríquez lo hicieron. Este último sacó de sus casillas al peligrosísimo Borges, que se tuvo que ir expulsado.

Podemos seguir línea por línea, porque todos jugaron bien, a ratos muy bien, siempre sin fallas. Como Costa, Ormeño y Silva, obreros del medio campo. Pero, obreros privilegiados, porque saben con la pelota y se la pasan siempre a un compañero.

Y por último, las tres figurazas. Partiendo por Pratto que es a todas luces el sucesor lógico de Palermo en Boca. Que calidad para definir, tocándosela a un costado al arquero en el primer gol y cabeceando con gran potencia en el segundo. Sin embargo, no se queda ahi, porque se sacrifica por el eqipo pelándolas todas,absolutamente todas.

Cañete puede que aún no llene la vista, pero es un tremendo jugador, de esos que de tarde en tarde llegan a nuestras canchas y terminan proyectados a un grande del continente. Como Montillo, por ejemplo y muy especialmente como Darío Conca, que sólo se diferencia del jugador que ahora lleva la “10″ en Católica en que aaquel era zurdo y este es derecho.

La jugada del primer gol es una muestra perfecta de talento. Quitó una pelota, arrancó, aceleró, levantó la cabeza y con un toque justo, preciso, perfecto, dejó a Pratto mano a mano con el arquero.

Como también lo dejó Meneses en el segundogol. Porque eso no fue un centro,sino un pase a la cabeza del goleador. Con mucho acierto, como es habitual en ese gran comentarista que es Diego Latorre, el ex crack de Boca decía: “A Meneses lo deben mandar a descansar durante tres días, sin moverse de la cama. Se lo merece porla forma como corrió esta noche”. Una frase que ahorra más comentarios.

FALTA EL OTRO PARTIDO

Es cierto, faltan noventa minutos y aunque la ventaja es muy buena (con dos goles como visitante) con los brasileños siempre hay que esperar a que los partidos terminen del todo para celebrar.

Nunca es conveniente enterrarlos antes de que estén bien muertos.

Pero, aún así, a la espera de cualquier resultado en la revancha, lo de esta noche debe quedar inscrito en las mejores páginas de la historia copera de Universidad Católica.

Una historia que promete ser muy alegre. Como esta ciudad que hasta ayer era inexpugnable para los equipos chilenos.

Porto Alegre. Si,muy pero muy alegre.

RESUMEN DEL PARTIDO

Fuente: www.todofutbol.cl