La hinchada de Deportes Iquique parece que no aguanta más. Después de la caída por tres goles a uno como local ayer en la noche frente a Palestino y considerando que de los últimos tres partidos de local los resultados han sido dos derrotas y un empate, los seguidores de los Dragones Celestes decidieron hacer escuchar su voz.

Desde los últimos diez minutos del partido la inconformidad del público empezó a notarse por los cantos que se escuchaban desde la galería norte del estadio iquiqueño. “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo” y “son una vergüenza” era el coro de la multitud.

Una vez finalizado el compromiso, desde de Marquesina y Pacífico abuchearon a los jugadores mientras bajaban a camarines. El único que rescató tibios aplausos fue el delantero iquiqueño Álvaro Ramos.

“Pesa, la celeste pesa”, gritaban los hinchas en las afueras del estacionamiento del estadio Tierra de Campeones. Fueron cerca de cincuenta aficionados los que expresaron su enojo a través de cantos a todo pulmón mientras esperaban la salida de los jugadores, el cuerpo técnico y la dirigencia de Deportes Iquique.

Cuando los jugadores comenzaron a retirarse del estadio de avenida Salvador Allende, Carabineros tuvo que aumentar el personal que custodiaba a los hinchas.

Cada jugador recibió pifias o aplausos de acuerdo a su historia con la celeste. Rodrigo Naranjo, arquero suplente ayer en la noche, fue reconocido por el público, mientras que Cristian Bogado, Mauricio Donoso, Cristian Limenza y Fernando Martel no tuvieron la misma suerte.

Vale aclarar que no todos los jugadores abandonaron en sus vehículos el estadio. Tal es el caso de Rodrigo Meléndez, quien tenía su auto fuera del recinto y sin titubear salió por la reja en la que esperaban los enfurecidos hinchas, los cuales tras algunos insultos iniciales guardaron respeto por los hijos de ‘Kalule’ que iban con el ex Cobreloa y Colo Colo.

El otrora seleccionado nacional incluso autografió una bandera y posó para fotos con unos seguidores.

Jorge Fistonic, vicepresidente de Deportes Iquique, no aguantó que le dijeran que no sabía de fútbol y salió del estacionamiento del estadio para hablar con el hincha que le había gritado.

El dirigente intentó establecer una conversación y tranquilizador a la decena de personas que ya llevaban más de media hora afuera del estadio. “Vamos a salir adelante”, dijo Fistonic, sin embargo la multitud luego continuó pidiendo más iquiqueños en el equipo titular.

Un hincha manifestó gratitud hacia la actual dirigencia, por tener cuentas claras y un club sano, a diferencia de gestiones anteriores. Del mismo modo, otro amante de la celeste aseguró que los jugadores tienen problemas de conducta que son conocidos por todos los fanáticos, citando el caso de un miembro del plantel que se habría quedado en pana en Playa Blanca mientras “carreteaba”.

Fue un tenso momento que tras el diálogo entre Fistonic y los hinchas terminó con Carabineros disuadiendo pacíficamente al grupo de seguidores para volver a permitir el tránsito por la avenida.

Los dirigentes del club y el técnico Fernando Vergara salieron del estadio después de la una de la madrugada.

 Para poner esta situación en perspectiva, queremos recordar una situación similar ocurrida el año 2008 después de un partido de local ante San Luis. En esa ocasión, el entonces técnico José Sulantay anunció su renuncia tras recibir insultos del público. Luego el DT recibió la inesperada visita al camarín -en reconstrucción- de una docena de hinchas con los que conversó.

Al final, el ‘Negro’ se fue vitoreado y terminaría renunciando algunas fechas después, sin embargo el colchón de puntos que dejó permitió el ascenso de Deportes Iquique a Primera División al final de esa temporada, con Horacio Rivas en la banca.

Que se vayan todos

Son una vergüenza

Pifias al final del partido

Hinchas repitieron cantos en las afueras del estadio

Jugadores salieron del estadio abucheados por los hinchas

'Kalule' salió caminando

Vicepresidente de Deportes Iquique dialoga con hinchas

Recuerdo del 2008 (era Sulantay)