Sobre la base de los espontáneos alaradidos que algunos deportistas frecuentan al hacer actividad física, un artista norteaméricano decidió experimentar y llevar la condición hasta el extremo.

Así fue como nació el "Ping Pong Orgásmico", una variante del tradicional tenis de mesa que aprovecha recursos de sonido grabados para crear un tensional ambiente que emula sonidos del placer sexual. Como ves, no tiene nada que ver con tener sexo arriba de la mesa.

En base la intensidad del impacto de la pelota, el sistema de sonido instalado por el creativo reproduce algún gemido orgásmico que ambienta el juego.

"Hay dos sensores de sonido conectados a ambos lados de la mesa, que se conectan a MaxMSP. Programé la máquina para que el volumen del orgasmo dependiera de la potencia del impacto de la pelota. Cuanto más intenso se juegue, más fuerza tienen los orgasmos", comentó Daniel Barreto en un artículo publicado por el sitio Vice.

Conoce aquí cómo es un partido de "Ping Pong Orgásmico".