Presidenta Bachelet entregó reconocimiento como Tesoro Humano Vivo a Nemesio Moscoso Mamani

20 Noviembre 2014

Se trata de un reconocimiento que el Estado chileno otorga a personas y comunidades portadoras de manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial de alta significación para el país y las comunidades locales.

Corresponsales ... >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Invitado

La Presidenta Bachelet conoció este miércoles una muestra del trabajo y arte de los “Tesoros Humanos vivos”, que este año recayó, entre otros, en el maestro Luriri Nemesio Moscoso Mamani, reconocido por su arte de fabricar de la Bandola Aymara.

La máxima autoridad del país, acompañada por la ministra de Cultura, Claudia Barattini, participó de la ceremonia de entrega del premio, que es un reconocimiento que el Estado chileno otorga a personas y comunidades portadoras de manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial de alta significación para el país y las comunidades locales.

“Hoy estamos retomando ese trabajo pionero de mujeres como Violeta Parra, Margot Loyola, Raquel Barros y tantas otras y otros que entendieron que el patrimonio es algo vivo, y que sigue creciendo y brillando entre nosotros”, dijo la Presidenta, al comienzo de su intervención.

En su discurso, la Jefa de Estado se refirió a la importancia de reconocer nuestras manifestaciones culturales tradicionales, “porque el rescate y la salvaguardia del patrimonio nos permite saber quiénes somos, qué papel nos cabe en el mundo global. Nos permite construir una base sólida para proyectarnos al futuro, conociendo,  rescatando y respetando nuestras raíces”.

Al final de sus palabras, recalcó el rol del rescate patrimonial en las reformas que su gobierno está llevando adelante: “En un momento en que Chile lleva adelante procesos que buscan reforzar la inclusión y el respeto mutuo, se hace más relevante reconocer el tesoro que vive entre nosotros”, dijo. Y agregó: “Qué importante es ver a todas las personas que son espejo de su tradición y sabernos una cultura rica, en la que nos enlazamos unos con otros para modelar, entre todas y todos, un país nuevo, más justo, más libre y esperamos también, más feliz”.

Los otros reconocidos, junto a Nemesio Moscoso Mamani, fueron la Unión de Artesanas de Quinchamalí, de Chillán; los Carpinteros de Ribera de Lanchas Chilotas, de Hualaihue; el Grupo de Ngutamchefe (componedores de huesos), de Tirúa; Arturo de Jesús Lucero Zamorano, constructor y reparador de las Ruedas de Larmahue (Azudas), de Pichidegua; y Domitila Cuyul, maestra de paz, de Quellón.