Garbage en Chile: Uno de los mejores conciertos del 2012

18 Octubre 2012

Fue exquisito reencontrarse con una banda noventera, ese rock que hace rato está perdido. No de esas bandas post 2000 que suenan todas igual y se repiten. Por Estefania Harvey.

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No sé qué pensaran los que fueron a Garbage anoche, pero según yo, fue lejos, pero lejos el mejor concierto del año.

Fue exquisito reencontrarse con una banda noventera, ese rock que hace rato está perdido. No de esas bandas post 2000 que suenan todas igual y se repiten, pero no me pondré a pelar porque muchos hipsters y personas post mi generación me harán mierda.

Todo fue bueno, a mi juicio el sonido estuvo bien, la banda sonó bien. Shirley Manson, la gran estrella, entró al escenario con una vestimenta sensual, como ella siempre lo ha sido. Medias negras y una capa lila o rosada. Abren el concierto con Automatic Systematic Habit, de su nuevo disco, potente, todo el mundo feliz y eufórico  Siguió con la clásica e intensa “I think I’m paranoid”.

En algún momento, alrededor de la tercera o cuarta canción, Shirley se saca su capa y volvió locos a todos. La colorina las tiene todas: seca, simpática y excesivamente guapa.

Shirley y su banda suena exactamente igual a sus discos, su voz es incomparable. Compartió todo el tiempo con el público. Fue muy intensa, dio mucha “información” como por ejemplo que hace mucho tiempo querían venir, pero su compañía sólo apoyaba sus giras en Estados Unidos y los típicos países que tiene grandes festivales con artistas super famosos. Por esto como banda habían decidido ser independientes y ellos mismos tomar sus propias decisiones y que por es -por fin”- pudieron venir a Chile y Latinoamérica y que por supuesto estaba muy contentos.

También dijo que quería pisco sour.

En un momento del concierto tomó una bandera de Chile y se la puso haciéndonos la pata.

Al final, cuando ya cerraban el concierto, volvieron por cuatro canciones más, la última fue nuestra elección. Manson bromeó con las personas que estaban al lado del escenario, fue tan sincera que hasta confesó que para una de las canciones que le mencionaron, ya no tenía voz. Así que dio opciones, la elección unánime fue “Milk”, que sonó con toda la intensidad del mundo.

Sin duda fue un concierto eléctrico, eufórico y lejos lo mejor que vi este año. Para mi, fue incomparable volver a escuchar en vivo un grupo de los 90′. Rockero y fuerte, especialmente con esa voz femenina tan potente.

Vía: http://www.asteriscomag.cl/