Eruca Sativa tuvo esperado debut en Chile junto a Kuervos del Sur

Ante cerca de doscientas personas Eruca Sativa debutó en Chile con un show genuino y dedicado a los fanáticos de verdad. Esos que se quedan hasta el final para despegar la lista de temas del escenario, se pelean las uñetas de guitarra y en diez años más recordarán con nostalgia la primera venida de su power trío favorito a Chile.

Un par de horas antes de que fueran a probar sonido, Lula, Brenda y Gabriel comparten afuera del local con uno que otro seguidor que llegó temprano y pide fotos. Confundidos entre los peatones que pasan frunciendo el ceño al no reconocer a los músicos

Un lujo que pueden darse en un espacio bohemio como la santiaguina Plaza Ñuñoa, pero nunca en Plaza San Martín o Plaza Colón en Córdoba, allá donde nacieron como banda hace una década. 

Con las manos en los bolsillos y amabilidad natural dan una de las pocas entrevistas que les pidieron en Chile.

“Es una emoción muy grande estar por primera vez en un país. Tratar de darnos a conocer en una sola noche y mostrar nuestro repertorio, la mayor cantidad de cosas que podamos mostrar de la banda. Es una noche muy especial porque vamos a estar con los Kuevos del Sur, que también nos han recibido con mucha hospitalidad y cariño”, explica Lula Bertoldi, guitarrista y vocal del Eruca Sativa.

Una primera vez en Chile sin grandes luces, que fluyó más del boca a boca que por marketing, entre conocedores del rock argentino, fanáticos de Kuervos del Sur, melómanos, y unos pocos pero fieles seguidores de la “Rucula”, como se traduce el nombre de la banda. 

“Tenemos muy buenas referencias de bandas amigas que tocaron acá, como Catupecu Machu. Grupos que sabemos que son tremendos en Chile como La Renga, Soda y otros. Sabemos que el público chileno es muy cálido y amoroso. Todavía no tocamos y ya nos gustaría volver”, comenta Gabriel Pedernera, uno de los mejores bateristas argentinos en la actualidad.

“Acá” es La Batuta, un antro que en sus muros concentra la historia de las últimas tres décadas de rock chileno, además de ilustres invitados del extranjero. Recibió el primer cruce de cordillera de Catupecu Machu en 2005. Babasónicos, Marky Ramone, Marilyn Manson, Manu Chao y hasta el mismísimo “Flaco” Spinetta. Es uno de los sitios favoritos de Charly García cuando viene a Chile. Como invitado y dueño de casa, porque en tres ocasiones llegó sin previo aviso y terminó arriba del escenario.

La noche se dividió en dos mitades y con absoluta complicidad, Kuervos del Sur fue la banda encargada de animar una bienvenida de lujo. Rock que invita a recorrer Chile de norte a sur, en un viaje musical a bordo de un bus rural donde podrían ir sentados Violeta Parra y Víctor Jara. Música para contemplar la cordillera, reflexionar y llegar al centro de la tierra. Es una de las mejores bandas del momento, y sin quererlo, hoy son legítimos dueños del estandarte de renovar el rock chileno.

Una y treinta de la madrugada y aparece la Intropía de Eruca Sativa. Fue un espectáculo íntimo como entre amigos. Noventa minutos donde el trío cordobés repasó con libertad lo mejor de sus cuatro álbumes, pese a que la excusa se llamó Barro y Fauna. Para que sigamos siendo, Queloquepasa, Fuera o más allá y Nada Salvaje; fueron parte de la selección de canciones. En el rock argentino hay siempre espacio para homenajes: Corazón Delator y Despiértate Nena revivieron las leyendas de Gustavo Cerati y Luis Alberto Spinetta.

La velada cerró con El Balcón, un regalo que no estaba en los planes de nadie y dejó con el corazón lleno a los fanáticos que vieron por primera vez en Chile cómo se escriben nuevas páginas de rock argentino. Y en la voz de sus protagonistas, es un encuentro que podría repetirse más temprano que tarde.

“Sabemos que se va a hacer Cosquín Rock en Chile. Tenemos muchas ganas de venir, de volver y de poder estar acá. El Cosquín Rock en Córdoba es un festival súper importante y tuvimos la oportunidad de tocar en casi todas las ediciones desde que nos formamos como grupo en 2009”, explicó Brenda, bajista del conjunto.

El rock se renueva en Chile y se renueva en Argentina. Suenan por caminos distintos que, sin embargo, en un punto se reúnen sin poder evitarlo. Avanzan Kuervos del Sur y Eruca Sativa: testimonio de un firme porvenir rockero que no se puede apagar.

Rock cordobés

El éxito que llevó a Eruca Sativa a ser nominados a los Grammy Latinos los tiene radicados en Buenos Aires hace varios años, y cuando no, están de gira por el país y el extranjero.

Sin embargo, siempre reconocen la importancia de haber surgido en una lugar histórico para el rock argentino.

“Es un semillero de grandes músicos Córdoba. Es una ciudad que se nutre de una diversidad. De culturas, de gente que confluye a estudiar ahí de todo el país y también hay escuelas de música. La universidad nacional de música en Córdoba es muy importante. Hay una escena que es muy linda”, cuenta Brenda Martin, antes de mencionar una lista de agrupaciones emergentes de la provincia.

“Se visibilizan algunas bandas que están muy buenas. Te puedo citar a Fly Fly Caroline, Sur Oculto, Juan Terrenal, Rayos Láser, por nombrarte algunas. También está Bikini Margarita, y bueno, es lindo que te las pueda compartir y que haya un intercambio”, agrega.