Creatividad en tiempos de pandemia

25 Agosto 2020

Hace unos meses la humanidad enfrenta un desafío sanitario que nos hace pensar en lo frágil que somos. Casi como un balde de agua fría, esta pandemia nos despierta y expone frente a una realidad para muchos desconocida: el miedo.

Claudio Rojas Ramos >
authenticated user Corresponsal Corresponsal Invitado

Y es que transversalmente está sensación invade a quienes enfrentan con pánico un desenlace desfavorable, condimentado con la prensa sensacionalista, pareciera que esta pandemia ya va dando luces de sus daños colaterales en la salud mental de la población.

“El grito” famosa obra del noruego Edvard Munch, es la gráfica más icónica de cómo logramos canalizar nuestras emociones, sean estas positivas o negativas, en la materia creativa. En la pintura Edvard retrata la desesperación y el miedo, sensaciones universales con la que todos alguna vez hemos lidiado. Es por eso que no es menor la importancia de crear, plasmar, expresarnos y recrearnos en las más diversas disciplinas.

Las emociones necesitan canalizarse hacia el exterior para mantenernos libres de ellas. Hoy en tiempos complejos cobra su valor aquella clase de artes o música en la que no pusimos mucha atención. Lo cierto es que últimamente vemos luz al final del túnel, con anuncios de vacunas que se apresuran a mostrar sus resultados y rumores de fines de cuarentena. El optimismo nos motiva a utilizar nuestro espíritu creador, el cual también puede abrirnos a reinventarnos con aquellas habilidades que teníamos olvidadas.

Es interesante ver en redes sociales la cantidad de emprendimientos que hoy ofrecen productos hechos por manos locales y que nos demuestran cuáles sus posibilidades, incluso económicas, en una situación de incertidumbre para muchos y muchas que han perdido su fuente laboral.

Aunque nunca en la historia hemos vivido una verdadera “normalidad”, con paciencia y esperanza buscamos llegar a ella, como aquel tiempo pasado que siempre fue mejor al presente.

Terminado el estado de excepción constitucional, será válido aún más preguntarnos cuál es la sociedad que queremos construir y cual es aquella normalidad que tanto añoramos.