Con un emotivo responso fúnebre que fue oficiado por el obispo de Iquique, Guillermo Vera, fueron despedidos los restos del papá del alcalde de Alto Hospicio, Ramón Galleguillos, quien falleció el domingo recién pasado producto de un accidente vascular.

Con la presencia de numerosas autoridades, encabezadas por el intendente Mitchel Cartes; el delegado presidencial para la reconstrucción, Julio Ruiz,  representantes de las policías, consejeros regionales, concejales, secretarios regionales  ministeriales,  familiares, miembros de la comunidad, entre otros, se concretó el oficio religioso a través del cual se despidieron los restos  de Gumberto Galleguillos Bernazar, quien murió a los 80 años.

Durante el responso, el obispo de Iquique -quien estuvo acompañado de los miembros del clero de Alto Hospicio-, destacó el valor de la vida. “En la vida todos sabemos que vamos a morir. Aunque la vida puede ser distinta para todos,  hay algo que nos equipara y que es el hecho de nacer y morir”, subrayó.

En la ceremonia religiosa, el obispo Vera oró por el descanso de Gumberto Galleguillos, por su familia y agradeció también el trabajo desarrollado por el alcalde de Alto Hospicio con los sacerdotes de esa comuna.

Tras ser bendecidos los restos y en medio de escenas de dolor, el féretro fue trasladado hasta el Cementerio No. 1, donde el alcalde de Alto Hospicio y su familia, fueron acompañados por numerosos miembros de la comunidad, políticos, empresarios, representantes de organizaciones comunitarias y amigos.

Galleguillos agradeció las muestras de afecto. “Mi padre era un hombre muy afable y querido. Un antiguo ferroviario y que, actualmente, trabajaba en la empresa privada para mantenerse activo, pues era muy dinámico. Lo extrañaremos mucho, pues su enfermedad fue muy repentina y, naturalmente, agradezco a todos los que me entregaron su apoyo, cariño y respeto en este momento de dolor, algunos a pesar de que piensan políticamente muy distinto a mi”, indicó.