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Creo que el análisis no debiera ser tan lineal. Pues si bien es cierto que los suelos de las áreas distintas a la minería, suelen ser mayores a la media de mercado nacional en el mismo rubro, es necesario analizar si esta sutil desviación de la media, es equiparable para poder compensar los costos de vida en la ciudad a los cuales nos vemos enfrentados y que muchas veces NO son tan sutiles desviaciones con la media del costo de vida nacional.

Por otro lado, al argumento que plantea la necesidad de mirar el vaso medio lleno, me parece sumamente provechoso en la medida en que esta visión no se quede en un mero conformismo exacerbado que fomente la anomia social y que no permita corregir el modelo con el cual opera el desarrollo económico Regional.

Un dato aparte; pero no menor, es observar el alto nivel de conmutatividad que existe en nuestra región, es decir, la gran cantidad de personas que trabajan en la región pero que tienen establecidos sus hogares en otras regiones del país y que por ende, gastan sus ingresos en sus respectivas regiones en desmedro de Antofagasta.

Si la gente conmuta con tanta facilidad y no pretende establecer sus hogares aquí, es sin duda una señal de que algo no está bien y que claro está, ni el atardecer más lindo de Chile ha podido solucionar.