No bastaron los cientos de kilos de chaya metálica esparcidos por las playas y calles, ni las miles de botellas de vidrio quebradas sobre la arena. Ni hablar del plástico, las latas, y las toneladas de basura que l@s iquiqueñ@s dejaron “olvidadas” en la vía pública la noche del 31 de Diciembre. El cambio de folio no justifica, en ningún caso, tamaña brutalidad contra nuestro medio ambiente.
Debo reconocer que estos hechos me avergüenzan de nuestra cultura, de la cual nos enseñaron que tenemos que ser parte y enorgullecernos de ella. Lamento profundamente que una fiesta cívica en la vía pública, legítima y necesaria por lo demás, se relacione directamente con el desastre provocado por la basura “olvidada” por los asistentes. El día Lunes 03/01 fuimos espectadores de otro “olvido”, esta vez de proporciones, y con un trágico desenlace.
¿Recuerdan las balsas desde donde se lanzaron los fuegos artificiales? Pues, al parecer estas balsas deberían haber sido retiradas por I. Municipalidad de Iquique posteriormente al desarrollo del espectáculo. Así lo afirma el director creativo de PRINSA, empresa responsable del show pirotécnico de este año.
¿Qué sucedió? A pesar del pronóstico de “marejadas” para esta semana emitido el día Domingo 02/01, las balsas siguieron flotando sobre Playa Brava, hasta que a eso de las 22.00 hrs. el resultado era 1 Balsa completamente destruida, y la otra resistiendo a duras penas sobre la rompiente de las olas.
En conversación con personal de la empresa, se eximen de responsabilidades, agregando además que sólo la Armada accedió a colaborar con algunas labores durante el fin de semana, donde recuperaron la balsa montada en caleta Cavancha y alcanzaron a retirar los dispositivos que no fueron disparados y que aún se encontraban sobre las plataformas de Playa Brava. Sin embargo se encontraba también en estas balsas una gran cantidad de “morteros” elaborados con fibra de vidrio, entre toda la diversidad de piezas que conforman una de estas balsas, materiales que quedaron en el fondo marino y a la espera de ser rescatados o de lo contrario serán dispersados naturalmente sobre el litoral.
De haber negligencias en la autorización del acto, habrá que estar atentos a los resultados de la investigación de los hechos, y a los comentarios que surjan desde el Municipio. Esto porque se deduce a partir de los comentarios del personal de PRINSA de que se sabía de antemano que Playa Brava no reunía las condiciones suficientes para desarrollar un espectáculo de estas características, y todo esto bajo la alerta de Carabineros, sin mencionar a la Armada quien autorizó el ingreso de las plataformas hacia el mar.
En definitiva, por intentar hacer algo “mejor” pero bien a la chilena, todos somos perdedores: un espectáculo mediocre, a un costo ambiental invaluable. Me voy enterando de cómo se hacen las cosas en Iquique, y es nuestra responsabilidad hacer saber nuestra disconformidad con el actuar de las autoridades.
FOTO: niconectado