No olvidar: Los regalos que salen malos, ¡tienen garantía!

26 Diciembre 2010
Dejamos atrás Navidad y seguramente el Viejito Pascuero se portó muy bien con nuestros niños. Sin embargo, si el regalo salió malo, los papás y mamás en su calidad de ayudante del pascuero, deben saber que éste tiene garantía.Por Marta Daud
Marta Daud Tapia >
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Por Marta Daud Tapia, directora regional de Sernac
Recién hemos dejado atrás Navidad y seguramente el Viejito Pascuero se portó muy bien con nuestros niños. Sin embargo, si el regalo salió malo, los papás y mamás en su calidad de ayudante del pascuero, deben saber que éste tiene garantía.
El derecho a garantía legal significa que todo producto nuevo que sale malo o no cumple para los fines para el cual fue adquirido, le permiten al consumidor elegir entre tres opciones: el cambio, la reparación o la devolución de lo pagado presentando la boleta, al menos, durante los tres primeros meses desde la compra. Esto significa que no se puede ejercer porque no le gustó o no le quedó bien la talla.
Hay productos como algunos electrodomésticos o los automóviles, por ejemplo, que tienen garantía voluntaria que ofrece la empresa ampliando el plazo de cobertura o complementando la garantía legal, pero exige ciertas condiciones como una revisión técnica en servicios autorizados para determinar la falla. Por eso, si existe garantía voluntaria, primero hay que cumplir con lo que indica la póliza.
Si falla nuevamente, el consumidor puede exigir que se apliquen las condiciones de la garantía legal en el plazo que dure la garantía voluntaria. Es decir, exigir el cambio, la reparación o la devolución de lo pagado.
Asimismo, algunas empresas ofrecen 10 días para cambiar un producto sin motivo. Ésta se trata de una garantía voluntaria para satisfacer a los clientes, pero eso no significa que el consumidor pierda su garantía legal si el producto tiene fallas o que pueda exigir la garantía voluntaria si la tiene.
Para ejercer su garantía, el consumidor debe tener las mismas facilidades que tuvo al comprar. Eso significa que si compra un producto chino, no lo pueden mandar "a la china", o limitarlo a horarios distintos a los que compró.
Hemos visto a algunas empresas que garantizan sólo una parte del producto. Por ejemplo, la costura de un zapato, pero no la suela, el hardware de un computador, pero no el software etc. No obstante la Ley es clara y la garantía aplica para todo el producto y no sólo por una parte.
De la misma forma los carteles o timbres en las boletas donde la empresa diga no responder por cambios o devoluciones, no tienen valor. Es el consumidor, y no la empresa quien elige cómo ejercer su garantía.
Para ejercer la garantía legal, basta con presentar la boleta o voucher que compruebe la compra.
Por otro lado, no por comprar más barato el consumidor tiene menos derechos. Cuando un consumidor compra un producto nuevo, aunque esté más barato producto de una liquidación, tiene derecho a su garantía.
La única excepción es cuando el producto es usado, refaccionado o de segunda selección, pero siempre que la empresa lo informe claramente antes de la compra. Y no basta con que sólo lo diga la boleta.
Por otro lado existe la llamada "garantía extendida", que es una especie de seguro ofrecido por los proveedores como un servicio adicional complementario para ampliar el plazo de la garantía original por un período determinado.
Este servicio implica un costo. No es gratuito. Por lo mismo, cada consumidor o consumidora es libre de aceptar o no su contratación y como en todo contrato, tanto la empresa como el consumidor deben respetar lo acordado en la póliza de la garantía extendida.
Es de esperar que las empresas tengan disciplina y respeten este importante derecho sin poner trabas a los consumidores para su ejercicio. Y a los consumidores, el llamado es no aceptar y denunciar a quienes no los respeten.
FOTO:Vlad the impala