Biotecnología: ¿La Ciencia al Servicio de la Naturaleza?

08 Septiembre 2008
Las multinacionales biotecnológicas son verdaderos “estados dentro de un estado” puesto que no dependen de las políticas económicas, sociales de ningún estado. Por Camilo Araya Fuentes
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La biotecnología y la manipulación genética de los alimentos, ha de ser entendida como una ciencia complementaria y no de sustitución a los métodos agrícolas tradicionales, puesto que esta conlleva a una serie de nuevos problemas, como la cesantía, ya que en un campo donde antes requeríamos de cien trabajadores que labraban y preparaban la tierra, hoy tan solo dependemos de diez “manipuladores”.
Esto podría desencadenar una nueva crisis económica, que a su vez nos trae nuevamente el problema del hambre mundial, no nos olvidemos de nuestro país vecino Argentina, quien representaba un 20% de las exportaciones transgénicas mundiales, y se vio inmerso en una grave crisis económica que incluso llevo a la inestabilidad política a aquel país.
Cabe mencionar también que las multinacionales y grandes corporaciones biotecnológicas a cargo de este negocio pertenecen a las grandes potencias mundiales, quienes pretenden explotar las tierras pertenecientes a los países subdesarrollados, dejándolas de paso infértiles, puesto que estos “monocultivos”-cultivos de una sola especie- afectan a la biodiversidad y al desarrollo integral de nuestra naturaleza. Que no nos escondan una vez más sus reales propósitos, su desarrollo del biocombustibles se debe principalmente a que no quieren depender más de los países petroleros, y no a una “supuesta” voluntad de superación del hambre.
Además es realmente importante mencionar que estas multinacionales son verdaderos “estados dentro de un estado” puesto que no dependen de las políticas económicas, sociales de ningún estado, ni están mayormente controlados por ningún parlamento o institución representativa del interés colectivo.
El hambre mundial no se debe a la escasez de alimentos, sino más bien a una mala distribución de ellos, prueba de esto es que mientras la población se ha duplicado, la producción de alimentos se ha triplicado, generando así un tercio de excedente.
Es por esto que la solución para el hambre mundial ha de ser implementar nuevas políticas económicas solidarias en el campo de la agricultura, promoviendo así un real intercambio de productos entre los países, permitiendo también a los países más pobres poder llevar a cabo sus exportaciones, para así resolver de paso su condición de pobreza.
La ciencia ha de estar al servicio del hombre y su naturaleza, ha de ayudarlo a resolver los problemas que esta le impone, pero no debe alterar su curso, puesto que graves pueden ser las consecuencias, no nos olvidemos del “boom de los pesticidas” en la década de los 50, hoy nos lamentamos y queremos erradicarlos, no seamos mas conejillos de india, no dejemos que esta vez suceda lo mismo.
unapiquitos
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