3 mil 800 Familias resisten en Campamentos de Tocopilla

Cuando ya han comenzado las demoliciones en el casco antiguo los tocopillanos se han dado cuenta que los daños que provocó el terremoto del 14 de noviembre aún se sienten fuerte. Aparte del trauma de perder la casa donde vivieron durante años, existen detalles que pueden parecer insignificantes y que difícilmente podrían obtener financiamiento como La Gruta de la población La Patria o la Casa Pastoral de la parroquia Sagrado Corazón.
A la gruta le faltan aportes para terminar lo que se comenzó ya a levantar y para la imagen de la virgen, contó Margarita Rojas, presidenta de la junta. La Casa Parroquial, está en búsqueda de financiamiento, el párroco Benedicto Arredondo, considera que si bien la demolición trae tristeza es también una esperanza, "porque queremos comenzar pronto con la reconstrucción"
Margarita, desde su visión vecinal, nos contó que a siete meses del terremoto los ánimos han mejorado, pero la vida en campamentos de emergencia se ha vuelto muy dura con la llegada del invierno, el frío es difícil de capear cuando se vive en una mediagua. Es una situación transitoria, lo saben, pero es difícil acostumbrarse cuando hablamos de 3 mil 800 familias viviendo en 27 barrios de emergencia esparcidos en lo que antes eran sitios eriazos.
Por eso reconstruir los símbolos como La Gruta es tan importante. La dirigenta vecinal, Claudia Amaya, contó que la delincuencia ha aumentado debido al hacinamiento. Situación que fue ratificada por el alcalde Luis Moyano, quien dijo que con la demolición de las poblaciones, los focos identificados de delincuencia y droga se esparcieron por todo el puerto, tal como lo hicieron los barrios de mediaguas.
En el campamento Caleta Boy Sur es donde más han sufrido con el frío y la humedad ya que están en el borde costero. El Gobierno Regional envió aislamiento térmico para las mediaguas, especialmente para las habitadas por adultos mayores. Tienen agua, electricidad y contenedores de baños y duchas, pero tendrán que esperar por sus viviendas definitivas hasta fin de año. Antes de navidad, dijo el alcalde, tendrían que estar trasladándose a sus nuevas casas, por mientras, reciben ayuda sicológica para poder soportar seis meses más de hacinamiento: sólo las familias de seis o más integrantes pudieron acceder a dos mediaguas, entonces, hay otras que tienen que compartir una pieza pequeña, con 5 personas.
Hasta hoy, inserto en el Plan Tocopilla, un millar de casas se han demolido de un total de 5 mil, entre los edificios emblemáticos de la ciudad se han echado abajo la Casa Pastoral de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, el Centro Marcelino Champagnat y la ex Escuela de la Providencia.
Otras 150 casas están siendo reparadas y 470 se están construyendo, en el mismo lugar donde estaban. Los que vivían de allegados también tendrán solución, serán instalados en mil 200 viviendas definitivas en las poblaciones Covadonga y Tres Marías, al norte de Tocopilla.
A la espera están la construcción de la municipalidad, la gobernación, el cuartel de bomberos y la comisaría, hay mil 800 millones destinados para ese efecto.
Pendientes quedan temas como el retraso en la construcción de las viviendas definitivas, acusado por los propios beneficiarios, y la situación de los microempresarios que postularon al Programa de reemprendimiento de Sercotec y Corfo. Se suponía que el subsidio de emergencia abarcaría a todos los comerciantes afectados de una u otra manera por el terremoto, finalmente, el programa benefició a 326 personas por un monto total de 514 millones de pesos. Otros 400 comerciantes no fueron considerados.
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