Detrás de Cada Hombre siempre hay una Gran Mujer, ¿Por qué es tan Difícil que sea al Revés?

21 Junio 2008
La cantidad de roles que las mujeres suman en su vida diaria, hace que muchas de ellas prefieren trabajar políticamente al interior de sus coaliciones. Por Romina Rojas
Romina Rojas Ca... >
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Siempre cuando la mujer se desea integrar activamente en la participación política, hay situaciones que la hacen retroceder, principalmente en lo que son los cargos de elección democrática. Si bien es cierto en el presente siglo, la mujer ha integrado algunos cargos en la que tienen que enfrentar el sufragio universal, no muchos se imaginan la cantidad de roles los cuales suman en su vida diaria, lo que hace que muchas de ellas prefieren trabajar políticamente al interior de sus coaliciones.
Según estudios de la Escuela de Gobierno de la Universidad de Chile realizada el año 2006, más del 70% de las mujeres señalaron que les interesa la política y el 58% de los encuestados consideran que la mujer debe participar en cargos políticos; sin embargo, el 71% de ellas se siente discriminada para ingresar políticamente. Ahora cabe preguntarse, ¿de que tipo de discriminación se refiere nuestro género?
Las causas son variadas, pero la principal de ellas es la doble carga que debe asumir al considerar ser participe de las Tomas de Decisiones del Gobierno, ya sea en el ámbito, parlamentario, municipal o en algún ministerio. Esta doble carga se refiere principalmente a sus actividades relacionadas con la familia; en la que ella siente que es un rol protagónico dentro de la sociedad y que es ella quien lo debe asumir. Es por ello que cuesta decidir que va a ser una forma de sentirse realizada en el ámbito profesional.
Según el Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, por medio de una investigación realizada el año 2007, la incorporación actual de la mujer dentro del ámbito político en nuestra época, ha suscitado grandes expectativas, puesto que en lo que respecta a conocer de primera fuente las necesidades básicas del desarrollo de la familia, núcleo central de nuestra sociedad, es fundamental para el beneficio del Bien Común; es decir, que es la llegada de una nueva masa critica de la sociedad.
Entonces, la causa principal de la abstención de la participación de la mujer dentro de la política de acción no se ve reflejada en el alto porcentaje de mujeres realmente interesadas en el servicio público. Esto es más allá que un problema legislativo, es un problema social donde la mujer tiene que asumir la suma de roles y no el compartir roles con quienes la rodean. Y lo vemos en Chile, donde la participación activa de la mujer en política, ya sea en el parlamento, municipio o concejales, no más del 10% del total son mujeres que están dentro del ámbito gubernamental. Ahora, de este 10%, no más del 2% la ciudadanía reconoce que hace un buen trabajo en el cargo que asumió trabajar.
En conclusión, hace falta participación política más directa de la mujer, puesto que es una nueva visión de organizar y ver distintos ámbitos del Bien Común. Pero para ello, debe haber una conciencia de la sociedad en conjunto en la que se logre con energía la igualdad de los derechos de la mujer en todas sus actividades, donde se abran las mayores oportunidades. Nuestro rol, como la portadora de la vida que vela por el mantenimiento del núcleo familiar y transmite los valores morales, difícilmente lo dejemos de lado. Es por todo esto que muchas desean lograr una compatibilidad de roles, ya que nos hemos sentido capaces a lo largo de toda la historia de participar más activamente en el trabajo gubernamental.
FOTO: elkrusty