Aquel Maldito Desierto

Aquel Maldito Desierto

19 Junio 2008
Quién podría decir que el paisaje desértico es solo un vacío lleno de polvo o la eterna muletilla de escritores obsesionados con la majestuosidad de la pampa y sus vestigios, si viésemos el anverso de este lugar. Por D. Rojas
Daniel Rojas >
authenticated user Corresponsal
Vivir en el desierto, más allá de los chistes que uno mentalmente pueda hacer para no deprimirse con el rutinario paisaje de un devorador tierral de cerros que te aplasta, puede ser una verdadera lucha, no solo en contra del aislamiento monocorde, al ser la esquina perdida de un centro no menos caníbal e indiferente y estar de lleno, plagado por el prejuicio de voces repetidas que sin embargo, les encanta deleitarse en su propia orfandad, atenuada por el prestigio que les da la tradición tutelar y la milenaria iconicidad de la alpaca y el cacto.
...De cualquier manera, ningún cristiano acérrimo o simple pagano dentro de sus cabales, se atrevería a decir que el paisaje desértico es solo un gran vacío lleno de asqueroso polvo o la eterna muletilla de escritores obsesionados con la majestuosidad de la pampa salitrera y sus vestigios, si viésemos el anverso, el otro ojo, ése que no está tan lejos y no es tan alienado como se sospecha...
Si bebieran de aquel cóctel demencial que nos brinda la música stoner, Kyuss, Fu manchu, Eagles of death metal, Datsuns, Orange goblin, Astroqueen, High on fire o el masivo Queens of the stone age, otra opción la presenta Corrosion of conformity que le añade un toque más hardcore y en Chile podemos encontrar este estilo representado por Yajaira y Hielo negro, todo sazonado con una exquisita psicodelia, sin embargo el efecto es el mismo, la experiencia sonora te transporta a mil por hora y coloca sobre una Harley, un destartalado Ford o un viejo Cadillac restaurado (onda MAD MAX) con el viento de la autopista soplando en contra y con un cigarro (Malboro) a medio consumir. La sexy flama danza con forma de mujer entre tus dedos y el diablo es tu copiloto en este viaje ácido en el que viejos dioses del rock como Motorhead, The stooges, Sabbath y ACDC abren paso y legan su influencia al galope de 200 caballos de fuerza.
Si eres menos melómano, pesca un libro beat en su apogeo, tipo Kerouac en On the road y matízalo con el cine de carretera desnudado en cintas como Wild at Heart del tío loco David Lynch. Pero no hay que olvidar lo que nos compete como continentales, igualmente lastimados por la aridez. Así como Wilfredo Lam, muestra el influjo africano en su surrealismo cubano, la geografía agreste la retrata el pintor mexicano Gerardo Murillo y nos invita a dar una revisión más profunda y menos pre determinista a la pesadilla de Rulfo a la luz del mundonovismo y por encima del manoseado realismo mágico y de paso, revisitar a Rómulo Gallego para conocer el poder del paisaje, lo devorador de la Vorágine en Eustasio Rivera, y saber que fuimos los que acuñamos ese concepto de novela ligada al espacio como personaje (Francisco Contreras en 1917) y pronto veremos como noventa años después, otro chileno, pero para que ponernos patriotas, mejor digamos un trotamundo literario, lo consumó en su póstuma y monumental obra, 2666. Bolaño en ella, nos habla otra vez de ese infame desierto, ahora como purgatorio y centro, en el cual confluye toda la miseria y nobleza de nuestro ambiguo humanismo.
Por tanto, si quieres y tienes los pantalones bien puestos como para transportarte de tu urbanidad rutinaria compuesta por, digamos, 21 de mayo y sus alrededores en Arica o cualquier paseo principal en tu región, para ser menos localistas... podrás reencontrarle un sentido alternativo al montón de fósiles y estéril suelo sobre el cual directamente reposan tus pies. Esa nada terrosa, que para otros es en cambio un desierto nevado, o un lodazal o un desierto plagado de cuerpos que flotan como partículas sin rostro, quizá Paseo Ahumada.
Para un giro de tuercas, te recomiendo lo que a mi juicio es actualmente aunque ya tenga sus años, una de las mejores ramificaciones del rock, déjate fluir por el efluvio de los coros agrios de bandas como las que mencione, guitarras cascabeleantes que refunden la potencia de Metallica en sus mejores tiempos (Kill them all) los Riffs de Toni Iommi en Sabbath más la sensibilidad blusera de Cash en I hung my head acompañado de un buen libro como, los cuentos de Raymond Carver, Sergio Pitol o alguna novela de K.Dick o Cormac Mccarthy o un poemario como Aullidos o algo de Ferlinghetti y para rematar, que se yo un vistazo a Easy Rider o Fear and Loathing in las Vegas, yo no respondo por el resultado...


Paz yo me disuelvo.
Daniel Rojas P.
Publicado originalmente: Cinosargo







Queens of the Stone Age (Go whit the flow)







Corrosion of Conformity (Stone-Breaker)







Yajaira (Abre el camino)
Etiquetas: