Gracias General del Pueblo

Gracias General del Pueblo

18 Junio 2008
Que surjan, en Chile, políticos del pueblo, jueces del pueblo, profesionales del pueblo y empresarios del pueblo que, como carabineros de Chile y su Director General, estén dispuestos a dar la vida por el pueblo. Por O. Contreras sj.
Orlando Contrer... >
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La trágica e inesperada muerte del General Director de Carabineros, José Bernales y su comitiva, en Panamá nos ha hecho ser testigos de gestos tan conmovedores como la tragedia misma ¿A qué se deben estas reacciones? ¿qué revelan estas reacciones del pueblo chileno?
Es normal, entre nosotros, frente a la muerte trágica de cualquier persona, independientemente de su calidad moral, conmovernos profundamente y espontáneamente sentirnos invadidos por sentimientos de pena, compasión, cariño y solidaridad. Esta vez no iba a ser la excepción, pero creo que, en este caso, hay algo más.
En efecto, hoy por hoy, Carabineros de Chile es la institución que goza de la más alta valoración por parte de los chilenos. Por otra parte, el General Bernales, por el modo como la condujo en calidad de director de la misma, y por lo que mostró en sus intervenciones por la T.V. cada vez que hubo un hecho policial significativo, se ganó el cariño y respeto de la gente. De hecho, quienes lo conocieron más directamente, y quienes supimos de él vía los noticieros, percibimos que se trataba de un hombre bueno y recto; un hombre auténtico y coherente y por eso hablaba con claridad y autoridad; un hombre preocupado por sus subalternos y su entorno familiar particularmente del de aquellos carabineros que fueron asesinados por delincuentes o que murieron en el cumplimiento de su deber.
Dirigiendo la institución se preocupó de que ésta, efectivamente, estuviera al servicio del pueblo, particularmente de las víctimas de los delincuentes. Para ello no dudó en advertirles a los mismos: “no se duerman que los vamos a pillar”; a políticos y jueces los increpó públicamente llamándolos a poner lo mejor de sí en beneficio del pueblo. En este contexto no es de extrañar que, espontáneamente, haya surgido un agradecido “Adiós al General del Pueblo” mezclado con sentidas lágrimas.
Los hombres buenos lo son no solo en vida; también lo siguen siendo una vez que han fallecido. Creo que esto es lo que revela lo que ha pasado después que supimos de su trágica muerte. En efecto, los estudiantes secundarios suspendieron, en homenaje a él, una marcha de protesta contra la nueva ley de educación prevista para el día viernes. Más conmovedor aún fue ver que los cartoneros –quienes en medio del frío y de la lluvia de la noche buscan el alimentos para sus hijos en los contenedores de basura- también llegaron, con sus triciclos, a rendirle homenaje; en la misma línea escuchamos el testimonio de un humilde suplementero que hablaba del general como un amigo suyo y mostraba orgulloso la foto que se habían sacado juntos.
Si consideramos la historia de nuestro país en los últimos 40 años es muy potente y significativo que en la persona el Director de Carabineros de Chile se hable del “General del Pueblo”. Ello porque la relación entre las FF.AA. y Carabineros se trizó profundamente con el pueblo sencillo y pobre a partir del golpe de estado del 73 y los hechos posteriores por todos conocidos. En la historia oficial de Chile quedará el triste recuerdo de lo que fue e hizo la DICOMCAR bajo el mando del General César Mendoza. Particularmente doloroso fue el asesinato por degollamiento de Santiago Nattino, José Manuel Parada y Manuel Guerrero realizado por carabineros que formaban parte de la DICOMCAR.
Sin duda que en el General Bernales –y en miles de otros carabineros- había un sincero deseo de reparar este tramo de la historia mostrando una institución más cercana y realmente al servicio del pueblo incluyendo el dar la vida por ello. Es lo que ha pasado con los mártires de carabineros del último tiempo. Una decidida acción en esta línea solo podía terminar en una profunda reconciliación entre carabineros y el pueblo chileno. La presencia de una de las viudas de los degollados para dar el pésame a la Institución por la muerte del General Bernales y su comitiva es reflejo de eso y sella definitivamente la reconciliación y el perdón.
Lo señalado, creo se lo debemos a que este hombre bueno no solo hizo el bien en vida sino que sigue haciéndolo aún después de muerto; en verdad el “General del Pueblo” sigue vivo no solo en el corazón de sus hijos, sino en el corazón de los chilenos moviéndonos a gestos como los señalados. El mejor homenaje que podemos rendirle a un hombre como éste es lo que uno de sus hijos expresó en su último adiós: que surjan, en Chile, políticos del pueblo, jueces del pueblo, profesionales del pueblo y empresarios del pueblo que, como carabineros de Chile y su Director General, estén dispuestos a dar la vida por el pueblo y no que busquen vivir del pueblo. Así también a ellos se les dará este merecido título.
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