Los adultos mayores hoy están plenamente insertos en el mercado y conocen cada vez más sus derechos como consumidores, por lo que las empresas deben tomarlos en cuenta, generando mayor acceso y facilidades a la hora de ofrecerles, por ejemplo, un crédito.

En este sentido, es importante recordarles que pedir un crédito no es pedir un favor, por lo que, en el caso de los adultos mayores, resulta más importante aún leer detenidamente lo que van a firmar y asegurarse que tienen claro todo lo que en el contrato aparece. La tarea de las empresas además es entregarles información clara sobre los productos y servicios que les ofrecen, disponer de contratos legibles, con letra grande, no discriminarlos arbitrariamente y brindarles un consumo seguro en estas materias. Recordemos que antes del SERNAC Financiero, los consumidores en general debían ser prácticamente abogados o economistas para entender los contratos.

Hoy, con este nuevo marco legal, las empresas deben incorporar una hoja resumen para que los consumidores sepan qué están contratando y cuánto les cuesta el servicio o producto comprado. Esta es una de las tantas herramientas que han beneficiado a los consumidores en materia de créditos. Pero además, como Servicio y en directo beneficio del adulto mayor, es que en Tarapacá, hemos promovido e impulsado un convenio con SENAMA para atender de manera especial a los consumidores mayores, en nuestras oficinas de Atención de Público de la región. Dicho acuerdo, también permite entregar herramientas a los profesionales de SENAMA para que puedan responder de mejor manera a sus consultas y, al mismo tiempo, para que puedan ingresar los reclamos, en temas de consumo, directamente desde sus oficinas. Sin duda, el mejor de los negocios es respetar los derechos de los consumidores y valorar al adulto mayor como un consumidor activo, a quien se le debe proporcionar más y mejor protección.