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En febrero del 2014 serían inauguradas las obras de la carretera concesionada en la ruta A-1, que comprende desde el sector de Bajo Molle hasta el aeropuerto. Así lo anunció la Intendente Luz Ebensperger tras una inspección de los trabajos que realiza la empresa Rutas del Desierto en esta vía y en la ruta A-16.

Con un grado de avance del 65%, este tramo evidencia la existencia de nuevas pistas que incluso ya están siendo utilizadas por los automovilistas que se desplazan por el sector. La concesionaria está interviniendo los kilómetros de Los Verdes, la base aérea y el aeropuerto, lo que ha generado inconvenientes con los servicios básicos pero que, de acuerdo a las autoridades, estaban estimados y están siendo superados.

Según el seremi del MOP, Vladimir Sciaraffia, “los grandes avances tienen que ver con una mayor seguridad vial. Contaremos con la nueva normativa vehicular que implica mejores señaléticas, barreras anti vuelco, menores tiempos de desplazamiento. Además los usuarios tendrán un servicio de emergencia en caso de accidente”. Agregó que la concesión tiene una  duración de 32 años en que la empresa mantendrá las condiciones de la carretera durante ese período.

La primera autoridad regional explicó que estas obras se complementan con la ampliación del aeropuerto, prevista por el MOP para el 2017 cuando comience la nueva concesión, lo que permitirá darle categoría internacional a este terminal aéreo. “Este es uno de los proyectos más importantes y de mayor impacto en Tarapacá. La comunidad está siendo afectada por los inconvenientes como los desvíos y tronaduras, pero debemos entender que el desarrollo muchas veces trae consigo este tipo de molestias. Contaremos con una infraestructura vial de primer nivel”, manifestó la Intendente.

Tronaduras

Tras la visita a la ruta A-1, la Intendente Ebensperger se desplazó hasta la ruta A-16 en la comuna de Alto Hospicio, donde comenzarán las tronaduras urbanas durante noviembre y que tendrán una duración de entre 3 a 4 meses.

Sobre esto, el seremi explicó que “se trata de tronaduras menores, de menos impacto que las tronaduras efectuadas en las rutas. La idea es ir abriendo una brecha para comenzar con las excavaciones. La empresa está obligada a tomar todas las medidas correspondientes y con las entidades reguladoras, por lo que ya se están efectuando reuniones y debe comenzar un proceso de difusión entre los vecinos”.

Este proyecto tiene un costo de 105 mil millones de pesos, (5 millones de UF) y se estima que finalizará a principios del 2015.