Ingresar a la educación superior es siempre una etapa compleja, más aún si se debe emigrar a otra ciudad y buscar un lugar donde vivir. Para esos miles de jóvenes Universia cuenta con el sitio Alojamientos (http://alojamientos.universia.cl), plataforma donde se pueden hallar alternativas de casas, departamentos, hogares universitarios, habitaciones individuales y residenciales con su ubicación, precio y datos de contacto.

Único buscador en su tipo en el país, este espacio contiene información de alojamientos de Arica, Iquique, Antofagasta, Copiapó, La Serena, Valparaíso, Viña del Mar, Santiago, Talca, Concepción, Temuco, Valdivia y Puerto Montt, Osorno y Punta Arenas.

Algunas recomendaciones

Decidir con tiempo es una de las principales consideraciones a tener cuenta. No es recomendable esperar hasta el final, ya que ingresar a la educación superior es de por sí un cambio de relevancia.

Informarse en detalle, en especial es función de la ubicación de la casa de estudios. Ahorrar en locomoción colectiva, en particular en Santiago, es un asunto crucial para el bolsillo del universitario.

Diversos planteles ofrecen sus propias alternativas de alojamiento para sus alumnos, pero si no se logra ingresar a uno de esos espacios, se sugiere buscar residenciales estudiantiles privadas, cuya principal ventaja es la posibilidad de relacionarse con alumnos de diversas carreras, muchos de los cuales se transformarán en buenos amigos.

Otra opción es compartir un departamento con amigos, pero requiere de gran responsabilidad de todos en términos de pago oportuno de cuentas y gastos comunes. El compromiso con  la higiene y limpieza, las opciones de calefacción y servicios extras, el respeto por los horarios de estudio y la organización de la alimentación deben quedar estipulados desde un comienzo. Aquí es vital elegir los compañeros que destaquen precisamente por su compromiso con los acuerdos.

Entre las alternativas  también están los hostales, casas de familia y piezas, donde el estudiante debe fijarse o informarse sobre la seguridad del barrio, en especial, de noche; tipo de locomoción y horarios de circulación; posibilidades de cocinar y lavar ropa; acceso a Internet; la calidad del baño y servicios sanitarios en general;  opciones para calefaccionar la vivienda, por ejemplo.  Hay que preguntar qué normas se exigen en la casa, entre ellas, horarios, uso de luz y  calefont, etc.

Tras encontrar un  lugar adecuado, se aconseja  obtener un contrato o un recibo del depósito efectuado que garantice que la habitación ya está alquilada para evitar problemas al momento del traslado.