Como positivo calificó el Seremi de Vivienda y Urbanismo, Ricardo Carvajal, la implementación del Programa Extraordinario de Reactivación e Integración Social del MINVU, el que permitirá la construcción de 300 nuevas viviendas en la región, las que se suman al Programa Regular de la cartera, con 1.121 subsidios distribuidos entre el sector vulnerable y medio.

El Programa Extraordinario de Reactivación e Integración Social tiene como fin reactivar la economía y, al mismo tiempo, dar solución a miles de familias que tienen un subsidio que no han podido aplicar. Los proyectos seleccionados presentan atributos de integración social -en un mismo proyecto se unen familias de sectores vulnerables y de sectores medios-, en proyectos bien localizados, con buenos estándares de diseño, áreas verdes y equipamientos.

Según explicó el Seremi de Minvu, Ricardo Carvajal, en la región se adjudicó un proyecto en el Conjunto Habitacional Huantajaya, en la comuna de Alto Hospicio, y que fue presentado por la empresa inmobiliaria El Alto, en la segunda selección de la convocatoria de esta iniciativa ministerial.

Agregó que, del total de 300 departamentos que comprende este Conjunto  Habitacional, el 20%, es decir 60, tendrán un valor máximo de 1.000 UF, los cuales se destinarán a familias que cuenten con subsidios del Fondo Solidario de Elección de Vivienda DS49. Mientras que al resto, (240) que tendrán un valor de hasta 2.200 UF, podrán postular tanto particulares como beneficiarios con subsidios para grupos emergentes y clase media, con o sin crédito hipotecario, entregados antes del 31 de diciembre de 2014.

“Como ministerio hemos efectuado una serie de adecuaciones a nuestros  instrumentos y programas habitacionales, con el fin de hacerlos más accesibles y representar mejor la diversidad de nuestra región. Este programa extraordinario que tiene el apoyo de la Cámara Chilena de la Construcción y de la banca nos permitirá ofrecer una nueva oferta habitacional”, precisó.

Programa habitacional

Respeto de la cantidad de proyectos aprobados en la región, en comparación con otras zonas del país, el seremi Carvajal explicó que en este caso “lamentablemente no hubo una mayor acogida por parte del sector privado a pesar del esfuerzo del Gobierno por aumentar los incentivos para participar”.

Sin embargo, la autoridad regional de Minvu destacó que a través de la línea regular se seguirá abordando la demanda habitacional. “Dado el crecimiento poblacional de Iquique y Alto Hospicio, con un impacto en la actual demanda de suelo urbano para construcción de vivienda social, el MINVU en la Región ha dispuesto estrategias para abordar el tema, entre ellas la adquisición de  20  hectáreas urbanas en Alto Hospicio, en sector La Pampa, y de 1,2 hectáreas en Huara, para la edificación de 60 viviendas sociales, del Comité Pampa Ilusión, Huara”, especificó.

A esto se suma, además, el compromiso presidencial para concretar el  Plan de Desarrollo Urbano para Altos de Playa Blanca, donde el Minvu factibilizará 120 hectáreas de terreno e iniciará la edificación de viviendas sociales con las primeras 280 casas para familias del campamento Laguna Verde de Iquique; además del relevante avance en materia de planificación territorial representado por el Plan Regulador Intercomunal del Borde Costero, comunas de Iquique, Alto Hospicio y Huara, actualmente en última fase de aprobación, como también los estudios de actualización de los planes reguladores de Pozo Almonte y próximamente de Huara, entre otros.

Política de suelos

Por otra parte, el seremi de Minvu, valoró también el informe redactado por el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano para la elaboración de la “Política de Suelos para la Integración Social”, que fue presentado a la Presidenta Michelle Bachelet recientemente. “El documento permitirá contar con medidas legales, reglamentarias y de gestión que garanticen al Estado acceder a suelos públicos y privados con el objetivo de desarrollar distintas intervenciones urbanas y habitacionales”, dijo.

En este caso la política propuesta aborda tres aspectos solicitados  por la Mandataria, tales como a  la segregación urbana que está presente en los sectores más vulnerables del país; la desigualdad, en cuanto a la calidad de vida urbana que hay entre comunas y barrios producto de los diferentes ingresos; y la especulación del mercado de suelo que crea distorsiones en el precio del suelo, escasez de terrenos y presiones sobre el sistema público.