Según expertos en nutrición, se pueden llegar a subir 2 kilos durante las celebraciones de Año Nuevo, pero por lo general olvidamos que el alcohol y las bebidas de fantasía juegan un rol fundamental en el aporte adicional de calorías ingeridas por estas fechas.

La cola de mono, el pisco sour, el vodka, el ron y el whisky encabezan la lista de las bebidas alcohólicas más calóricas. Como contraparte, el champaña, los vinos, la cerveza y las bebidas gaseosas son las que menos engordan.

Por lo mismo, Silvana Saavedra, docente de la Carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico, sugiere moderar el consumo de alcohol y de bebidas azucaradas, prefiriendo entre los alcoholes el vino tinto, por tener menos calorías y contener antioxidantes naturales, y privilegiar el consumo de gaseosas sin azúcar, que aportan cero calorías.

“Lo ideal es que las personas prefieran tragos con menor gradación alcohólica, beban con moderación, no mezclen diferentes tipos de alcoholes y elijan bebidas o mezclas con menor contenido de azúcar, ya que embriagan más rápido”, dice la experta.

Basados en su aporte calórico, este es el ranking de los tragos de fin de año: