Piden a campistas del borde costero de Tarapacá proteger al “Gaviotín Chico”

20 Febrero 2015

De acuerdo a los reportes del SAG, el “Gaviotín Chico” se encuentra en peligro de extinción.

El Boyaldía >
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Hasta fines de febrero es posible encontrar en la costa sur de Iquique al Gaviotín Chico (Sternula lorata), antes de iniciar su proceso migratorio hacia el Ecuador, situación que preocupa al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Tarapacá, dada la alta afluencia de campistas y bañistas en el borde costero donde nidifica esta ave que se encuentra en peligro de extinción.

Se estima que a nivel global la población del Gaviotín Chico no supera los dos mil quinientos individuos, siendo una de las aves playeras más amenazadas del planeta, la cual desarrolla su proceso de cortejo, apareamiento y nidificación entre los meses de julio a diciembre de cada año en los sectores costeros ubicados entre el Aeropuerto Diego Aracena y la desembocadura del Río Loa en la Región de Tarapacá.

“De acuerdo a nuestros registros el Sternula lorata se queda en la región hasta febrero, cuando los nuevos ejemplares están listos para iniciar su proceso migratorio hacia el norte del Ecuador. Es por eso que en temporada estival reforzamos el llamado a los veraneantes que se apostan en las playas del borde costero sur de Iquique, a fin de que puedan tomar todas las precauciones del caso y no impactar el normal desarrollo de esta ave que se encuentra en grave peligro de desaparecer y que ha escogido nuestras costas para reproducirse”, señaló Roxana Galleguillo, Directora Regional (TYP) del SAG Tarapacá.

Al respecto, la autoridad indicó que gracias a los últimos censos impulsados por el SAG en la región, además de la instalación de cámaras trampa de alta definición con censores de movimiento, se ha logrado establecer la importancia de esta ave para el ecosistema regional, “ya que hemos comprobado que es fuente de alimento para halcones, caranchos y zorros. Además, sirve de regulador de las poblaciones de peces del litoral al alimentarse de ellos. Si se extinguiera, su nicho sería sustituido por otra especie exótica o invasora que generaría desequilibrio en el ecosistema", dijo Galleguillo.

No obstante ello, la Directora Regional del SAG, señaló que la principal amenaza en la supervivencia de esta ave costera continúan siendo las actividades antrópicas, “puesto que acciones como la extracción ilegal de guano blanco, la instalación de caserones, actividades de extracción de recursos marinos, industriales, deportivas y turismo, entre otras, provocan un impacto directo en las poblaciones de aves costeras de nuestra región, las que además también se ven impactadas por la presencia de jaurías de perros asilvestrados que recorren el borde costero, así como perros vagos de los caseríos cercanos al área”, acotó la autoridad.

Nuevo sitio de conservación

En este sentido, Roxana Galleguillo destacó la importancia del trabajo impulsado por el Comité Operativo Regional de Biodiversidad, encabezado por el Ministerio de Medio Ambiente, el cual en el marco de su  “Plan Nacional de Conservación del Gaviotín Chico”, está apoyando la creación de un área protegida para la especie.

“De acuerdo a los registros SAG, se ha identificado que uno de los sitios prioritarios de conservación de la biodiversidad de esta especie en Tarapacá es la desembocadura del  río Loa, donde el SAG ha evidenciado el mayor número de nidos y huevos. De hecho desde el 2010 a la fecha y en el marco de las últimas cuatro campañas de censo, se ha logrado contabilizar en esta área un total de 271 nidos y 385 huevos, lo que representa el 68 por ciento del total de los registros de nidificación realizados en toda la región”, mencionó la Directora Regional.

El sector del Loa, ha resultado ser uno de los sitios más importantes en el mundo para la reproducción de esta especie, principalmente por su disponibilidad de alimentos, así como la menor cantidad de actividades antrópicas realizadas en área. Sólo en el último censo se registraron en el sector más de 170 adultos y varias bandadas, “lo cual lo transforma en el área óptima para poder trabajar en una eventual protección de este sector para la recuperación y conservación de la especie”, agrega Galleguillo.

Le sigue en orden de importancia la zona de Ike Ike, la cual  durante los tres años de estudio ha ido adquiriendo mayor valor como uno de los sitios de mejores resultados, después del el Loa. “Durante el año 2014, se observó gran actividad en este sector, con un total de 18 nidos para esta temporada, lo cual es un aumento significativo respecto a las temporadas anteriores. Adicionalmente, se  registraron dos grandes bandadas móviles de 300 y 148 individuos durante los meses de septiembre y octubre respectivamente”, comentó.

Cabe mencionar finalmente que los sectores de Aeropuerto, Quinteros, Yape, Chanavayita y Patillos, son utilizados sólo en los primeros meses del periodo de reproducción, hasta el mes de noviembre, posteriormente los adultos y volantones se reúnen en los sectores más amplios y seguros para la especie (Loa e Ike Ike).

El gaviotín Chico o Chirrío (Sternula lorata) forma parte de la avifauna que gira en torno a la corriente de Humboldt, viviendo en la zona desértica de la costa oeste de Sudamérica, entre Perú hasta Tarapacá y Antofagasta (Chile) por el sur.

Su zona de reproducción son espacios abiertos del litoral costero, construyendo sus nidos hasta 4 kms. tierra adentro del borde de costa; suelo arenoso o grava fina y piedras pequeñas dispersas por el lugar, sirven para la construcción y camuflaje de sus huevos y pollos, los cuales deben sortear las amenazas naturales y antrópicas por 4 semanas aproximadamente, fecha en la cual pueden emprender su propio vuelo.